El gobierno británico proyecta crear una nueva agencia de fomento de la ciencia en el país, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada e Innovación (Aria). La idea es que funcione con independencia del gobierno y financie investigaciones situadas en la frontera del conocimiento que puedan potencialmente generar un retorno bajo la forma de descubrimientos innovadores que redunden en nuevas tecnologías, productos y servicios. Operará siguiendo el formato de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada en Defensa (Darpa), de Estados Unidos. La Darpa (actualmente Arpa), creada en 1958 con el objetivo de dotar de superioridad tecnológica a ese país sobre la extinta Unión Soviética, financió la creación de departamentos de ciencia de la computación, subvencionó a startups en sus investigaciones iniciales, contribuyó al desarrollo de los semiconductores y supervisó las primeras etapas de internet, contribuyendo a la consolidación de la industria de la informática en las décadas de 1960 y 1970. La Aria dispondrá de un presupuesto inicial de 800 millones de libras esterlinas (6.100 millones de reales), asignados en forma escalonada durante cuatro años. La propuesta de creación de la nueva agencia aún debe ser sometida a la consideración del Parlamento por el primer ministro, Boris Johnson. En caso de aprobarse, comenzará a distribuir sus recursos a comienzos de 2022.
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