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Cambios climáticos

Mayor riesgo de desastres naturales

El calentamiento global propiciará un aumento de las inundaciones repentinas y los deslizamientos de tierra causados por las lluvias extremas en el sur, en el sudeste y en la porción más oriental del nordeste de Brasil

Un estudio anticipa que el riesgo de padecer inundaciones en el Área Metropolitana de São Paulo puede aumentar hasta un 15 % a causa del calentamiento global

Fabio Vieira/Fotorua/NurPhoto vía Getty Images

El aumento gradual del calentamiento global en el transcurso de este siglo provocará una intensificación progresiva de la frecuencia de lluvias extremas y elevará el riesgo de que se produzcan deslizamientos de tierras e inundaciones bruscas en las regiones del sur y sudeste y en la franja oriental del nordeste de Brasil, donde se encuentran los mayores centros urbanos que concentran más de dos tercios de la población del país. Si la temperatura media del planeta aumentara 4 grados Celsius (°C) en comparación con el valor que se registraba hacia finales del siglo XIX, inmediatamente después de la Revolución Industrial, la probabilidad de que, por ejemplo, se produzcan deslaves en el Área Metropolitana de São Paulo, que actualmente ya es considerable, crece casi un 15 %. El incremento del riesgo de que se produzcan deslizamientos de tierra en la mayor megalópolis brasileña es algo menor, pero aún así significativo, del orden del 10 %. Estas son algunas de las conclusiones de um artículo sobre el modelado climático publicado el 3 de marzo en el periódico Frontiers in Climate por investigadores del Centro Nacional de Monitoreo de Desastres Naturales (Cemaden), en el interior paulista, y del Met Office Hadley Centre for Climate Science and Services, del Reino Unido.

El aumento de un 10 % a un 15 % en el riesgo de que se produzcan catástrofes, al igual que lo previsto para el Gran São Paulo, puede parecer poca cosa, pero no tiene una relación directa con los impactos que podrían causar tales desastres. “Notamos que el potencial de que se produzcan más inundaciones y deslizamientos del terreno se eleva, sobre todo en las regiones donde actualmente ese riesgo ya es alto”, comenta uno de los autores del artículo, el climatólogo José Antonio Marengo, coordinador de investigación y desarrollo del Cemaden. “Si la temperatura global llega a aumentar 1,5 ó 2 ºC, el costo de adaptarse a esa situación será muy alto. Para el caso que el incremento sea de 4 ºC, el proceso de adaptación es, en sí mismo, inviable”. Marengo estudia el impacto de los cambios climáticos en Brasil merced a proyectos financiados por la FAPESP y el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq).

La tendencia para la parte occidental de la región norte y sectores del centro-oeste del país indica que los deslizamientos e inundaciones también se volverán más frecuentes con el avance de los temporales como resultado del calentamiento global a lo largo de este siglo, según el estudio. Pero como esas áreas tienen escasa densidad demográfica, los deslaves y crecidas rara vez afectan la vida de los residentes locales y no suelen provocar catástrofes con pérdida de vidas humanas o patrimoniales.

La vulnerabilidad del Área Metropolitana de São Paulo no es un caso extremo y aislado. Según se desprende de las simulaciones, la probabilidad de que ocurran deslizamientos de tierra e inundaciones se ha incrementado en casi todas las zonas circundantes a las capitales de los estados brasileños. En Curitiba, si la temperatura subiera 4 ºC, el riesgo de deslizamientos crecería alrededor de un 10 %. En Porto Alegre y en Vale do Itajaí, en el estado de Santa Catarina, dos de las zonas que hoy en día presentan los mayores niveles de peligro por deslizamientos de tierra de todo el país, el aumento de la temperatura planetaria provoca que el riesgo de estos tipos de calamidades crezca entre un 2 % y un 7 %. La situación es similar cuando la atención se centra en las inundaciones. Al igual que São Paulo, Florianópolis es otra capital de estado en la que el estudio apunta a un crecimiento mayor al 10 % del riesgo de enfrentar inundaciones a causa del calentamiento global.

De todas las grandes capitales, Recife parece ser la excepción. Las simulaciones por computadora no indicaron un mayor riesgo de sufrir inundaciones o deslaves. En el caso de la capital de Pernambuco y otros sitios del nordeste de Brasil, no se trata solamente de que la región registra una menor propensión natural a ser blanco de desastres como resultado de las lluvias extremas. También existe una falta de consenso entre los modelos climáticos acerca de cómo incidirá el calentamiento global sobre el régimen pluvial en la zona y, por consiguiente, de cómo eso impactará en las probabilidades de que haya crecientes o deslizamientos. “Nuestro grado de seguridad en cuanto a las previsiones en gran parte del nordeste es menor que en el sur y el sudeste”, dice el investigador Pedro Camarinha, experto en cambios climáticos y catástrofes del Cemaden, otro de los autores del estudio. “Para las dos últimas regiones nombradas, generalmente cinco de los seis modelos climáticos que utilizamos en el estudio apuntan resultados parejos”.

Las proyecciones del artículo se basan en un abordaje ligeramente distinto al que normalmente se ha adoptado en estudios similares. En lugar de preocuparse por determinar en qué década de este siglo la temperatura media global, en función del denominado efecto invernadero, llegará a cierto nivel, los científicos se centraron en el estudio de otra cuestión: ¿cuál será el impacto sobre el riesgo de que se produzcan inundaciones o deslizamientos de terreno cuando, independientemente del año en que ello ocurra, el calentamiento global alcance tres posibles escenarios, con aumentos de 1,5 ºC, 2 ºC y 4 ºC en la temperatura promedio del planeta en comparación con el valor registrado en 1880, que era de 13,7 ºC?

Para responder a este interrogante, el equipo del Cemaden y del Hadley Centre se valió de los parámetros actuales de ocupación y demografía del territorio nacional y estimó el riesgo actual de que sobrevengan crecientes y deslizamientos de tierra en todo el país. A continuación, y sin alterar el tamaño de la población brasileña y su distribución geográfica, introdujo los tres escenarios de calentamiento global en seis modelos climáticos globales, diseñados por diferentes centros de estudios, entre los cuales figura el Hadley Centre. Al finalizar el proceso, cada modelo proporcionó para distintas regiones del país y, para los tres diferentes grados de aumento de la temperatura media, nuevos índices al respecto del riesgo de inundaciones y grandes deslizamientos del terreno.

Desde la época de la Revolución Industrial, a causa de la acumulación de lo que se denominan gases de efecto invernadero, tales como el dióxido de carbono y el metano, la temperatura media del planeta se elevó 1,1 ºC. Los últimos pronósticos elaborados en el marco de estudios en los cuales se basará el próximo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que será divulgado en el segundo semestre de 2021, indican que, como máximo en dos décadas, se alcanzaría una marca de 1,5 ºC. “Aunque ahora mismo redujéramos a cero todas las emisiones de gases que causan este efecto, probablemente traspasaríamos este límite en los próximos años”, dice Marengo. “Tendremos que adaptar nuestras ciudades a esta nueva realidad”.

Proyecto
INCT 2014: INCT para el Cambio Climático (INCT-MC) (nº 14/50848-9); Modalidad Proyecto Temático: Programa de Investigaciones sobre Cambios Climáticos Globales; Convenio CNPq-INCTs; Investigador responsable José Antonio Marengo (Cemaden); Inversión R$  4.212.831,77

Artículo científico
MARENGO, J. A. et al. Extreme rainfall and hydro-geo-meteorological disaster risk in 1.5, 2.0, and 4.0 ºC global warming scenarios: An analysis for Brazil. Frontiers in Climate. 3 mar. 2021.

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