Imprimir Republish

Historia

Monções (casi) reescrito

La nueva edición del primer libro de Sérgio Buarque de Holanda como historiador de oficio pone en evidencia su gusto por la reelaboración de sus obras

Sérgio Buarque soñó durante décadas con reescribir Monções, un libro sobre la expansión paulista rumo al oeste de Brasil durante el período colonial

FolhapressSérgio Buarque soñó durante décadas con reescribir Monções, un libro sobre la expansión paulista rumo al oeste de Brasil durante el período colonialFolhapress

Sérgio Buarque de Holanda (1902-1982), uno de los más respetados intelectuales brasileños del siglo pasado, rara vez quedaba totalmente satisfecho con lo que escribía. Crítico literario que se convirtió o se asumió como historiador de oficio entre finales de la década de 1940 y comienzos de la de 1950, le agradaba reescribir sus obras y no rara vez le daba nuevas formas y nuevos finales a textos antiguos o en preparación. Entre 1957 y 1958, por ejemplo, se vio forzado a dedicar seis arduos meses a la tarea de producir rápidamente una tesis con el objetivo de asumir la cátedra de Historia de la Civilización Brasileña en la Universidad de São Paulo (USP). Para cumplir con esa obligación académica, expandió la introducción de un libro en gestación sobre el barroco brasileño de los siglos XVII y XVIII –una parte de esos escritos se convertiría en la obra póstuma Capítulos de literatura colonial, publicada recién en 1991– y la transformó en Visão do paraíso. La tesis, defendida en 1958, se convirtió en libro al año siguiente y se tornó una de sus obras más importantes, junto a Raízes do Brasil (1936), Caminhos e fronteiras (1957) y Do Império à República (1972).

En 2015 se cumplen 70 años desde que Sérgio Buarque publicó su primer libro en la piel de historiador: Monções [Monzones], en el cual aborda las expediciones fluviales que, bajo ese nombre, salían desde São Paulo rumbo al oeste de Brasil durante el período colonial. El intelectual intentó reescribir ese libro durante buena parte de su vida; sin embargo, nunca logró por completo tal cometido. A comienzos de este año llegó a las librerías una nueva edición de Monções (Companhia da Letras, 624 páginas), que más que conmemorar la efeméride, les permite a los lectores espiar ese rehacer constante que el historiador le imprimió a su obra. Esta nueva versión, organizada a lo largo de los últimos dos años por la historiadora Laura de Mello e Souza y por su ex alumno André Sekkel Cerqueira, reúne en dos tomos, y en forma inédita, lo más significativo que el pensador escribió sobre la expansión paulista. Un tomo contiene el texto original de la obra, tal como fuera impreso en 1945. El otro, denominado Capítulos de expansão paulista, coteja tres capítulos de Monções reescritos por Sérgio Buarque, probablemente en los años 1960 y 1970, y los textos ‒en ocasiones inconclusos‒ que compusieron el libro O extremo Oeste, así bautizado en 1986 por el historiador José Sebastião Witter (fallecido en julio del año pasado), discípulo y amigo del intelectual. “Durante décadas, Sérgio Buarque soñó con reescribir Monções, una obra que fue su compañera durante toda la vida”, dice Mello e Souza, quien se jubiló en la Universidad de São Paulo (USP) el año pasado y actualmente es profesora titular de la cátedra de Historia de Brasil en la Universidad de París-Sorbona. “Probablemente por ser perfeccionista y riguroso consigo mismo, nunca le puso fin a esa tarea”. Una hipótesis, más remota, indica que el historiador se habría cansado del tema y por eso habría también desistido de la empresa al final de su vida.

De los seis capítulos originales que componen Monções, Sérgio Buarque llegó a reescribir el primero (“Los caminos del sertón”), el segundo (“El transporte fluvial”) y el quinto (“Las carreteras móviles”). Al margen de los cambios de estilo, los tres capítulos se extendieron, con más datos y documentación recabada por el historiador. Quedaron aumentados con 40, 17 y 37 páginas más respectivamente. Sólo la nueva redacción del capítulo inicial del libro, “Los caminos del sertón”, que saliera publicada como un artículo en Revista de História, en 1964, se muestra totalmente concluida, incluso con notas bibliográficas completas. En marzo del año pasado, cerca del final de la investigación, Sekkel Cerqueira encontró los originales de dos capítulos reescritos de Monções en medio de los documentos de la Colección Sérgio Buarque de Holanda, en la Biblioteca Central Cesar Lattes de la Universidad de Campinas (Unicamp).

El libro sobre los años formativos de Sérgio Buarque

Eduardo CesarEl libro sobre los años formativos de Sérgio Buarque…Eduardo Cesar

Monções es quizá el caso más paradigmático de esa búsqueda incesante de Sérgio Buarque por actualizar y perfeccionar sus libros a la luz de nuevos documentos o nuevas interpretaciones de la historia. Paradójicamente, y pese a todos los esfuerzos del historiador, reescribió esa obra sólo parcialmente. “En la década de 1970, tras haber reunido mucho material sobre la expansión paulista hacia el oeste y haber trabajado nuevamente en algunas partes de Monções, Sérgio optó por hacer otra obra sobre el tema en lugar de reescribir ese libro”, afirma Sekkel Cerqueira. El borrador de esa otra obra estaba compuesto por los textos incompletos y no conclusivos que, una vez reunidos, le dieron cuerpo al mencionado O extremo Oeste.

La libretita de anotaciones
Laura, la hija de Antonio Candido y de Gilda de Mello e Souza, amigos de la familia de Holanda en São Paulo, tuvo la oportunidad de frecuentar la casa de Sérgio Buarque en razón de esa relación cercana de amistad. Recuerda haberlo visitado sola una vez y, mientras conversaban, el historiador, sentado en su sillón del living de su casa, sacó de su bolsillo una libretita con hojas escritas y reescritas a mano. “Me mostró las anotaciones y me explicó que así escribía él”, recuerda Laura. “Aproveché la ocasión y le pregunté qué estaba  escribiendo. Y él me respondió que estaba reescribiendo Monções”. La redacción no era un proceso fácil para Sérgio Buarque, quien podía tardar hasta una semana para encontrarle la forma final a un párrafo, tal como lo cuenta Mello e Souza en el prólogo de la nueva edición de Monções.

La idea de reescribir esa obra lo persiguió a Sérgio Buarque durante alrededor de 40 años, segundo Mello e Souza y Sekkel Cerqueira. En 1965, el ya consagrado historiador y docente de la USP, a sus 62 años, se organizó para llevar adelante esa expedición personal y formalizó una iniciativa con esa intención: envió una carta de dos páginas mecanografiadas a la FAPESP, que tres años antes había iniciado sus actividades y funcionaba en el 14º piso de un edificio ubicado en la avenida Paulista. Mello e Souza y Sekkel Cerqueira reproducen la solicitud en su versión completa en la nueva edición de Monções, cuya divulgación fue autorizada luego de que la FAPESP obtuviera el consentimiento de los hijos de Sérgio Buarque. Datada el 29 de enero de aquel año, en la misiva efectuaba una defensa de un proyecto destinado a recabar más datos y documentos sobre la navegación fluvial entre São Paulo y Cuiabá durante el período colonial, en una empresa con una duración prevista de 18 meses, según los cálculos del historiador.

...y la nueva edición de Monções: una revisión de la producción del intelectual

EDUARDO CESAR…y la nueva edición de Monções: una revisión de la producción del intelectualEDUARDO CESAR

La propuesta estaba destinaba básicamente a costear los gastos con pasajes, viáticos y estadía que el investigador tendría durante viajes a Río de Janeiro –sede de importantes archivos públicos, como los de la Biblioteca Nacional y del Instituto Histórico y Geográfico Brasileño– y a Cuiabá, donde realizaría “una investigación minuciosa en el archivo manuscrito de la Biblioteca y en el Archivo Público del Estado de Mato Grosso”. Con esa nueva investigación de campo, Sérgio Buarque consideraba  que estaría en condiciones de producir una renovada segunda edición de Monções. Tenía urgencia en editar una versión actualizada del libro. En la solicitud de ayuda económica, el historiador afirma que la primera edición estaba agotada hacía mucho tiempo. Él mismo tenía un solo ejemplar del libro.

En la argumentación en pro de la financiación del proyecto, escrita con la ortografía en vigor en la época, el historiador dice que “la proyectada investigación, tendiente a esclarecer algunos de los aspectos más significativos de la formación de la unidad nacional a través de la unión de las cuencas del Plata y del Amazonas, ayudaría al mismo tiempo a que se conozca mejor la formación de Brasil, al esclarecer el presente a través del pasado”. El cronograma de trabajo que presentó Sérgio Buarque es optimista. Dice que, “salvo algún imprevisto”, el trabajo de campo debería hacerse  durante ese mismo año 1965, y la redacción de la nueva edición del libro estaría lista a mediados de 1966. La segunda versión de Monções saldría publicada por librería José Olímpio, en la Colección Documentos Brasileños, de acuerdo con el historiador. Frente a tal planteamiento, el proyecto con expediente número 65/ 0223-4 fue aprobado en junio de 1965 y recibió de la FAPESP un fondo de 550 mil cruceiros, equivalente a 8.400 reales en valores actuales, de acuerdo con la conversión realizada en la página web del Banco Central de Brasil.

Pero hubo imprevistos. Por razones hasta ahora no totalmente comprendidas, Sérgio Buarque nunca llegó a terminar la nueva versión de la antigua obra. Produjo, eso sí, escritos sobre la temática de la expansión paulista a partir de material recabado no sólo en sus  viajes a la antigua capital federal y a Mato Grosso sino también en sus visitas a Paraguay y a Portugal. Pese a no haber sido reescrito, tal como el historiador inicialmente pretendía, hubo nuevas versiones de Monções. Una segunda edición, prácticamente con el mismo texto de 1945, se publicó en 1976. Y una tercera, compuesta nuevamente por la versión original, pero acrecentada con un apéndice que contenía los tres capítulos reescritos, salió en 1990. La actual edición representa la cuarta versión de la obra. “Al momento en que falleció, creo que estaba reescribiendo algo”, afirma Sérgio Buarque de Hollanda Filho, Sergito, profesor jubilado de la Facultad de Economía, Administración y Contabilidad (FEA) de la USP, uno de los siete hijos del historiador. “Pero él no hablaba mucho de trabajo con sus hijos.”

Fragmentos del pedido de ayuda a la investigación de 1965 que el historiador enviara a la FAPESP: la propuesta obtuvo el equivalente a 8.400 reales

Reproducción del libro Monções Fragmentos del pedido de ayuda a la investigación de 1965 que el historiador enviara a la FAPESP: la propuesta obtuvo el equivalente a 8.400 realesReproducción del libro Monções

Los años de su formación como crítico literario
Thiago Lima Nicodemo, un historiador de la nueva generación que hace 15 años estudia la obra de Sérgio Buarque –se graduó e hizo su posgrado en la USP, y desde el año pasado es docente de la Universidad Estadual de Río de Janeiro (Uerj)–, refuerza la idea de que el maestro siempre andaba estirando, cortando y corrigiendo sus textos. “Aspiraba a dotar de coherencia a su proyecto intelectual”, dice Lima Nicodemo, de 35 años. “Y era efectivamente un perfeccionista”. Según el investigador, Sérgio Buarque procuraba reforzar el carácter histórico de sus obras más antiguas, en las cuales el tono predominante lo había dado su óptica de crítico literario y ensayista, mediante la inclusión de notas y documentos provenientes de nuevas lecturas y de archivos. “Después de publicar Monções, Sérgio Buarque rehízo Raízes do Brasil desde esa perspectiva”, afirma. “En las versiones posteriores del libro, procuró debilitar el carácter ensayístico de Raízes, dotando de cohesión a su nuevo sesgo de historiador profesional.”

En 2008, Lima Nicodemo publicó un libro sobre el derrotero intelectual de Sérgio Buarque durante la década de 1950, a partir de la redacción de Visão do paraíso. Este mes saldrá otro título sobre el intelectual: Alegoria moderna – Crítica literária e história da literatura na obra de Sérgio Buarque de Holanda (editorial Fap-Unifesp, 384 páginas). El enfoque ahora está constituido por los años formativos –mejor sería decir las décadas formativas– que allanaron los caminos del crítico de libros y lo empujaron progresivamente hacia las fronteras de la historia. Alegoria moderna es fruto de la investigación doctoral que Lima Nicodemo concluyó en la USP con beca de la FAPESP a comienzos de esta década. “Analicé la relación entre la producción de crítica literaria y de historia de Sérgio Buarque de Holanda con base en un núcleo documental de sus escritos en periódicos tales como Diário de Notícias y Diário Carioca, y sus obras publicadas entre 1940 y 1961”, dice Lima Nicodemo, también investigador del Instituto de Estudios Brasileños (IEB) de la USP.

Impreso de la Universidad de Roma con convocatoria a la conferencia de Sérgio Buarque: el historiador vivió en Italia entre 1952 y 1954

Siarq/ Unicamp Impreso de la Universidad de Roma con convocatoria a la conferencia de Sérgio Buarque: el historiador vivió en Italia entre 1952 y 1954Siarq/ Unicamp

Antes de abrazar definitivamente el trabajo de investigación en archivos y la búsqueda de fuentes y documentos que sirviesen de base a su investigación histórica sobre Brasil, Sérgio Buarque actuó como periodista, ensayista y crítico de literatura. Desde los años 1920, cuando militó en el modernismo paulista y se hizo amigo de Mário de Andrade, se interesó en escribir, actividad ésta a la que se dedicaría profesionalmente dos décadas después. “En los años 1940, se abocó a la crítica literaria para sobrevivir, y el auge de su producción fue entre 1948 y 1952”, comenta Lima Nicodemo. Al asumir la cátedra de Historia de la Civilización Brasileña en la USP, en 1958, la actividad de crítico literario, que ya venía perdiendo fuerza en los años anteriores, cesa definitivamente, de acuerdo con el investigador.

Durante la realización de su estudio, Lima Nicodemo pasó una temporada en Italia, donde Sérgio Buarque residió entre 1952 y 1954 y fue docente de la Universidad de Roma. En ese país europeo, el crítico de libros que se transmutaba en historiador: conoció archivos y fuentes bibliográficas que le fueron útiles para analizar los textos literarios redactados en la colonia lusitana. “Muchos de los modelos poéticos de los escritores en la cultura luso-brasileña de los siglos XVII y XVIII se originaban en la cultura italiana, tal como es el caso, por ejemplo, del movimiento árcade”, afirma el investigador de la Uerj.

Están previstas para salir pronto nuevas ediciones de los libros de Sérgio Buarque y más obras sobre el crítico literario e historiador. Pedro Meira Monteiro, profesor titular en la Universidad de Princeton, Estados Unidos, donde dicta cursos en el área de estudios latinoamericanos con énfasis en literatura brasileña, prepara una biografía sobre el intelectual. Meira Monteiro, quien editó un libro con la correspondencia entre Sérgio Buarque y Mário de Andrade en 2012, también trabaja, junto a la antropóloga Lilia Schwarcz, de la USP, en la elaboración de una edición crítica y comentada de Raízes do Brasil. La obra más conocida de Sérgio Buarque cumplirá 80 años en 2016. Si Monções mereció una edición esmerada al llegar a sus 70 años, las ocho décadas del clásico más clásico de uno de los más importantes pensadores brasileños constituyen un buen pretexto para conocer o pasar revista a su vida y obra.

Proyectos
1. El sentido del pasado: historia y crítica literaria en la obra de Sérgio Buarque de Holanda (1940-1961) (2006/ 50659-5); Modalidad Beca en Brasil – Doctorado; Investigador responsable Raquel Glezer (FFLCH-USP); Becario Thiago Lima Nicodemo (FFLCH-USP); Inversión R$ 133.153,80 (FAPESP).
2. La navegación fluvial entre São Paulo y Cuiabá en los siglos XIX y XX (65/ 0223-4); Modalidad Ayuda a la Investigación – Regular; Investigador responsable Sérgio Buarque de Holanda (USP); Inversión 550 mil cruceiros, alrededor de 8.400 reales en valores actuales (FAPESP).

Republicar