El malestar térmico que provocan en las personas las temperaturas muy altas o muy bajas puede causar pérdida del tono muscular, debilitamiento de la memoria, ralentización de la reacción y accidentes laborales. Investigadores brasileños de las universidades Estadual de Maringá (UEM) y Federal de Paraná (UFPR) examinaron 211.396 accidentes laborales registrados en el Sistema de Información de Enfermedades de Notificación Obligatoria del Ministerio de Salud (Sinan-MS, por sus siglas en portugués) entre 2006 y 2019. La mayoría se produjeron en el sudeste del país, principalmente en el estado de São Paulo (el 36 %), dentro de las empresas (el 56,9 %) y entre varones (el 80,21 %), afectando las manos (un 30,74 %), los brazos (un 17,83 %) y las piernas (un 17 %). Al cotejarlos con los datos del clima proporcionados por el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), pudo deducirse que los accidentes más graves, con lesiones en la cabeza y en el tórax, ocurren cuando las temperaturas varían entre 23,3 grados Celsius (ºC) y 30,7 ºC. Los accidentes laborales en las cooperativas de las regiones del norte y nordeste del país están asociados a un rango de temperaturas aún más altas, de 30,7 ºC a 38,1 ºC. Los autores del estudio recomiendan descansos frecuentes a lo largo de la jornada laboral, especialmente durante las olas de calor, cuando sobrevienen más de tres días seguidos con temperaturas superiores a los 35 ºC (Safety Science, mayo)
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