A veces en grandes cardúmenes, diversas especies de peces nadan entre los corales en donde viven. No saben que su hábitat era hasta hace poco desconocido y acaba de ser bautizado como “colinas de coral”. Son arrecifes de algas calcáreas que crecen sobre los montes volcánicos submarinos de la cadena Vitória-Trindade, una cordillera que se extiende por cientos de kilómetros a profundidades que llegan hasta los 60 metros aproximadamente a lo largo de la costa central de Brasil. “Su configuración y su diversidad son distintas a las que conocíamos de otros lugares”, dice el biólogo marino Hudson Pinheiro.
Imagen enviada por Hudson Pinheiro, investigador del Centro de Biología Marina de la Universidad de São Paulo (CEBIMar-USP)
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