A partir del 19 de junio, el primer nanosatélite brasileño está enviando datos desde el espacio referidos a la posición en su trayectoria en torno a la Tierra, a 600 kilómetros de altura. El satélite, cuya denominación es NanosatC-BR1, pesa menos de un kilogramo y es del tipo CubeSat, es decir, en forma de cubo. Fue puesto en órbita por el cohete ruso Dnepr, lanzado desde la base de Yasny, conjuntamente con otros 30 artefactos similares de distintos países. El primer CubeSat del país fue desarrollado por investigadores del Centro Regional Sur del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) y de la Universidad Federal de Santa Maria (UFSM), en Rio Grande do Sul. La principal misión científica del CubeSat brasileño es la utilización de un sensor denominado magnetómetro para el estudio del campo magnético terrestre y su interacción con parte de la radiación del Sol y de las estrellas que puede afectar las comunicaciones, las señales de los GPS, y también las redes de distribución de la energía. El NanosatC-BR1 también testeará en el espacio los dos primeros circuitos integrados proyectados en Brasil para uso espacial (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 219). Más allá de servir como instrumento de aprendizaje para estudiantes, los nanosatélites se están tornando una opción barata para recolectar datos espaciales.
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