La periodista Maria da Graça Soares Mascarenhas fue coordinadora de las actividades de comunicación y publicaciones de la FAPESP. Gerente de Comunicación de la Fundación desde el 2002, formó equipos y ajustó los métodos de trabajo periodístico y de planificación editorial a las peculiaridades del mundo de la ciencia, con el cuidado de que las noticias se comunicasen de modo equilibrado. Graça falleció el pasado 9 de marzo, a los 71 años de edad, debido a un cáncer.
Durante gran parte de su vida profesional, Mascarenhas se desempeñó como periodista o editora de medios de gran circulación. Trabajó en las publicaciones Visão, O Globo, O Estado de S. Paulo, Gazeta Mercantil, Revista Brasileira de Tecnologia, Globo Ciência (actual Galileu) y Pequenas Empresas, Grandes Negócios. En 1997, se unió al entonces incipiente equipo de comunicación de la FAPESP, bajo la coordinación de la periodista Mariluce Moura. Juntas, empezaron a divulgar los resultados de los proyectos de investigación científica financiados por la fundación para periodistas, que en general sabían poco sobre la institución. “Graça siempre fue extremadamente cuidadosa con la fidelidad de la información: ella exhalaba integridad. Fue fundamental en la historia de la política de comunicación de la Fundación”, afirma José Fernando Pérez, director científico de FAPESP entre 1993 y 2005.
Como editora ejecutiva del boletín Notícias FAPESP, creado en 1995, Mascarenhas se encargó de la planificación editorial. Su experiencia en revistas mensuales fue fundamental en la transformación de Notícias FAPESP en Pesquisa FAPESP, en 1999. Enfatizaba el chequeo de la información y el respeto hacia los investigadores: “Delicadeza, siempre”, le recomendó una vez a su equipo, que crecía día a día con la revista. Su detallismo no solo con el texto, sino también con las imágenes, se vio reforzado con la incorporación del artista gráfico Hélio de Almeida, quien creó el proyecto gráfico de Pesquisa FAPESP y fue su director artístico hasta principios de los años 2000. “Graça se encargaba todo, organizaba. Siempre muy tranquila, era el alma de la revista”, dice De Almeida.
En 2002 pasó a ser gerente de Comunicación de la Fundación y fortaleció al equipo de difusión institucional. “El equipo que Graça montó y que, elegantemente, coordinaba, tenía y tiene la dinámica de ser siempre mejor. Creamos juntos Agência FAPESP en 2003″, relata el lingüista Carlos Vogt, presidente de la Fundación entre 2002 y 2007. Mascarenhas coordinó la edición de Indicadores de ciência, tecnologia e innovação y del Relatório de atividades, el reporte anual de la FAPESP, a partir de 2001, y otras publicaciones. Sus trabajos más recientes incluyen el programa de debate Ciência Abirta, junto con el periódico Folha de S.Paulo (desde 2018), y el boletín semanal Pesquisa para Inovação, lanzado en 2016.
“Graça tenía una indiscutible seriedad intelectual, un inmenso sentido de responsabilidad y una dedicación inquebrantable hacia la Fundación y al rol de la institución dentro del escenario de la investigación científica en São Paulo y en Brasil”, dijo Celso Lafer, presidente de la FAPESP entre 2007 y 2015. “A ella le gustaba mucho preparar el Relatório de atividades y elegir los artistas que ilustrarían esa publicación.”
Interés en el arte
Su interés por las artes plásticas era antiguo. En 1997, la periodista coordinó una edición con poemas seleccionados de Castro Alves (1847-1871) en el homenaje del 150º aniversario del nacimiento del poeta. Cada poema fue ilustrado por una obra inédita de un artista bahiano contemporáneo, como Emanoel Araújo y Carybé.
“La conocí en 1997, cuando yo era presidente de la FAPESP y ella vino a ayudarnos a estructurar las iniciativas en comunicación”, dijo Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico de la Fundación y presidente de la institución entre 1996 y 2002. “Durante estos 22 años, Graça fue decisoria para la comunicación institucional de la FAPESP. Se dedicó a crear y facilitar la comunicación con el público, reuniendo y liderando un equipo excepcional”.
Marco Antonio Zago, actual presidente de FAPESP, lamentó haber convivido tan poco con Mascarenhas, ya que asumió su cargo en octubre del año pasado. Pero subrayó que ese corto período fue suficiente como para reconocer, además de la amabilidad y el compromiso, la calidad de su trabajo. Para Carlos Américo Pacheco, director presidente del Consejo Técnico Administrativo de la Fundación, Mascarenhas tenía un profundo conocimiento de su oficio. “Ejerció su liderazgo con naturalidad, porque era una enamorada de lo que hacía. Supo aconsejar a la dirección con sabiduría y elegancia”, dijo. Fernando Menezes de Almeida, director administrativo de la FAPESP, también manifestó su admiración por la periodista: “Ella fue una de esas personas que marcan la diferencia, no solo cumpliendo perfectamente su función, sino también excediéndose en beneficio de la Fundación y del interés público.”
Para la periodista Mariluce Moura, la postura ética de alto nivel, la generosidad y una extraordinaria capacidad de trabajo fueron las características que signaron su perfil. “Además de los familiares, Graça deja a una legión de colegas, amigos y admiradores de su calma sabiduría, su estilo ponderado y cariñoso, que recubrían su firmeza inquebrantable de propósitos y principios”.
Nacida en Salvador, Bahía, Mascarenhas hizo su primer año de la carrera de periodismo en la Universidad Federal de Bahía en 1969, después de pasar por la Escuela de Sociología y Política ede Salvador, que fue cerrada a finales de 1968 por el gobierno militar. Se mudó a São Paulo y se graduó en la Escuela de Comunicación y Artes de la USP. Deja a su esposo, el periodista Yves Leon Winandy, y a su hija, bióloga y profesora de inglés Mariana Mascarenhas Winandy.
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