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Neurología

Nuevas neuronas del dolor de laboratorio

Neuronas sensoriales humanas obtenidas en laboratorio a partir de la reprogramación de células de la piel

Rodrigo Madeiro/ IDOR

Científicos brasileños desarrollaron en laboratorio neuronas sensoriales humanas. Estas células se encargan de transmitirles al cerebro y a otros órganos del sistema nervioso central la sensación de dolor y estímulos ambientales, tales como la temperatura y la presión. Otros equipos de trabajo obtuvieron resultados similares, pero las neuronas no eran funcionales. El grupo de los neurocientíficos Steven Rehen y Marília Zaluar Guimarães, ambos del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y del Instituto D’Or de Pesquisa e Ensino (Idor), crearon neuronas sensoriales humanas que responden a sustancias químicas que causan irritación. Los investigadores emplearon técnicas de reprogramación genética para transformar células de la piel en otras menos especializadas y más versátiles, las células madre pluripotentes inducidas. Luego de eso y valiéndose de otros compuestos, las estimularon para dar origen a neuronas sensoriales. “Lo que obtuvimos fueron neuronas con condiciones parecidas a las de la fisiología humana, capaces de reaccionar ante sustancias químicas que causan irritación, tales como la resiniferatoxina y la capsaicina, el principio activo del ají picante”, comenta Rehen, coordinador del estudio que llevó a cabo con la colaboración de un investigador de la empresa multinacional de cosméticos L’Oréal. Las células exhibieron otras características específicas propias de las neuronas sensoriales: capacidad para detectar estímulos dolorosos y producir compuestos que transmiten la percepción del dolor al cerebro (Frontiers in Molecular Neuroscience, 22 de agosto). “Esperamos que a partir de estas células se pueda profundizar en los estudios sobre el rol de las neuronas sensoriales en el dolor crónico, que afecta a millones de personas en el mundo”, dice Zaluar Guimarães. “Ellas también pueden ayudar a reducir el uso de animales en el desarrollo de analgésicos”. Los científicos pretenden conectar las neuronas sensoriales a dispositivos electrónicos y simular la manera en que esas células reciben los estímulos externos y los transmiten al sistema nervioso central.

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