VERIDIANA SCARPELLILa transición desde la universidad al mercado laboral puede estar signada por la dificultad de hallar un empleo concordante con las expectativas profesionales y salariales instigadas a lo largo de la carrera. Se trata de un proceso delicado, a menudo asociado a una falta de claridad personal al respecto de las aptitudes individuales y a la necesidad de acuñar una identidad profesional. Frente a ello, varias universidades brasileñas están financiando la creación de centros de servicios de apoyo a la carrera, ofreciendo asesoría para alumnos y exalumnos, conferencias y talleres sobre planes de desarrollo profesional e información sobre el mercado laboral, además de supervisión acerca de cómo elaborar un currículum y prepararse para una entrevista de trabajo.
La Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul (PUC-RS) dispone de una oficina de carreras desde 2007. Dicha oficina, enfocada en la atención de alumnos de grado, posgrado, graduados, y también alumnos de intercambio en la universidad, ofrece orientación sobre la planificación profesional por medio de debates sobre aspectos relacionados con las carreras de los estudiantes, de manera tal que éstos puedan evaluar su campo de acción en el mercado laboral y adquieran mayor seguridad en cuanto a sus opciones.
La Universidad de São Paulo (USP) también decidió invertir en ese modelo de perfeccionamiento profesional, inspirado en las denominadas offices, habituales en las universidades del exterior, especialmente en Estados Unidos. La USP lanzó en marzo de este año, su propia Oficina de Desarrollo de Carreras, un organismo vinculado a la Prorrectoría de Grado de la universidad. “La propuesta consiste en asesorar a los alumnos en el análisis, preparación y planeamiento de sus carreras a corto, mediano y largo plazo, teniendo en cuenta, no sólo su vida profesional, sino también varios aspectos relacionados con su vida personal y con su aporte al conjunto de la sociedad”, dice Tania Casado, docente de la Facultad de Economía, Administración y Contabilidad (FEA) de la USP y directora de esa oficina. Ella explica que muchos estudiantes no comprenden las características de la propia carrera o las perspectivas de aplicación en el mercado laboral del conocimiento adquirido.
También aclara que la oficina va más allá de ser una mera intermediaria entre los alumnos y las posibles empresas contratantes. La idea es orientar a los estudiantes para que adquieran un mayor conocimiento del mercado laboral y desarrollen habilidades que les permitan explotar todo su potencial. La oficina cuenta con la ayuda de 30 voluntarios, todos exalumnos de la USP, con máster, doctorado o experiencia laboral, algunos son ejecutivos de empresas en el área de gestión de carreras. “Ellos llevan adelante actividades como mentores, es decir, gente con experiencia que orienta a otros menos versados”, explica. “También colaboran con nosotros en la preparación de talleres de carreras y charlas sobre el mercado laboral, escenarios económicos, alternativas de intervención en cada área, entre otros temas pertinentes a la carrera de los alumnos”.
En 2008, la Universidad Vale do Itajaí (Univali), en el estado de Santa Catarina, se inclinó por otro modelo de servicio de apoyo a la carrera y lanzó un listado de vacantes laborales exclusivo para alumnos y ex alumnos. En este caso, las empresas de la región y los estudiantes de la universidad se registran vía web. “Los alumnos reciben información por correo electrónico al respecto de las vacantes más relacionadas con el perfil de su carrera o área de estudio”, explica Márcia Roseli da Costa, Gerente de Atención al Estudiante de la Univali. Según ella, la contratación la realiza directamente la empresa en contacto con los alumnos por medio de los currículos que los estudiantes anexan en los listados de vacancias.
En tanto, el Banco de Talentos de la Escuela de Extensión (Extecamp) de la Universidad de Campinas (Unicamp) es un sistema online, automatizado y dinámico, dirigido exclusivamente a profesionales recibidos que hayan realizado Cursos de Extensión en la Escuela de Extensión de la universidad. Desde su creación, en 2012, el sistema permite que los departamentos de recursos humanos de las empresas puedan hacer una búsqueda específica conforme a las habilidades adquiridas por los profesionales capacitados por la Extecamp.
A su vez, permite que las empresas puedan registrarse, informar sobre sus vacantes disponibles y seleccionar las cualidades y aptitudes que requieren de los postulantes. “Los alumnos de los cursos de extensión, incluyendo especializaciones, desarrollan habilidades muy específicas en áreas tales como economía, ingeniería, humanidades y ciencias biológicas”, dice Pedro Carvalho, director asociado de la Extecamp. “Los alumnos que dispongan de las habilidades preestablecidas por la empresa registrada, reciben aviso vía e-mail del surgimiento de vacantes”. En el caso de que el postulante tenga interés, puede contactarse con la empresa, pero no al revés.
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