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Fotolab

Por dentro de las lianas

Perianthomega vellozoi, Styzophyllym riparium e Stigmaphyllon acuminatum

En el bosque, las lianas deben flexibles para resistir al encontronazo de un oso hormiguero o bien a un mono colgado. En cortes muy finos y teñidos con colorantes, esos tallos revelan las partes más rígidas en rojo, con poros por los cuales circula el agua, y en azul las flexibles, por donde pasan los azúcares que producen sus hojas. La distribución de esos tejidos varía mucho y dota de propiedades distintas a las plantas. Algunas se doblan mucho y puede cortárselas como mantequilla (a la der.), otras tienen una estructura en cruz (arriba y en la parte superior), que les asegura la flexibilidad. Estos patrones también ayudan a los expertos a reconocer las familias vegetales incluso en ausencia de hojas o flores.

Imágenes enviadas por el anatomista botánico brasileño Marcelo Rodrigo Pace, investigador en la Universidad Nacional Autónoma de México

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