En los próximos cuatro años, un programa con sede en la Universidad de Berna, en Suiza, les pagará a expertos para que busquen errores en un centenar de artículos científicos influentes. Cuantos más problemas encuentren, mayor será la remuneración. Cada revisor recibirá desde 285 dólares, si no encuentra nada, hasta más de 1.000 dólares si detecta errores importantes. En el caso de que su análisis lleve a recomendar que el paper tiene errores graves y debe retractarse, recibirá 2.835 dólares extras.
El programa ha sido bautizado Error (Estimación de la confiabilidad y la solidez de la investigación, por su acrónimo en inglés). Según el coordinador del programa, el psicólogo Malte Elson, uno de los objetivos es mostrarles a las agencias de financiación de la ciencia la importancia de invertir recursos también en la revisión y replicación de los estudios que ellas financian. “Cuando elaboro mi investigación a partir de algo que es erróneo, esto representa un costo, porque mis conclusiones se basan en supuestos falsos”, declaró a la revista The Chronicle of Higher Education. Docente en la Universidad de Berna y especialista en psicología de la digitalización, Elson tiene como colaborador en la iniciativa al también psicólogo Ruben Arslan, quien realiza una pasantía posdoctoral en la Universidad de Leipzig, en Alemania.
El revisor deberá buscar errores de todo tipo, entre ellos, errores de cálculo, discrepancias entre lo observado y lo informado, sesgos en las conclusiones, y recopilarlos en un informe. Un supervisor del programa evaluará los resultados y los enviará a los autores de los artículos, para que estos puedan defenderse y presentar aclaraciones. Por último, se elaborará un resumen de los problemas principales, que incluirá una recomendación sobre qué hacer con ellos, desde correcciones hasta la anulación del artículo si los errores fueran graves.
El programa Error se pondrá en marcha con la revisión de tres artículos, incluyendo un paper publicado en 2020 que identificó una estrategia para desalentar el intercambio online de desinformación sobre el covid-19. El psicólogo Gordon Pennycook, autor principal del estudio e investigador de la Universidad Cornell, en Estados Unidos, dijo estar entusiasmado por ver los resultados del trabajo siendo replicados por otros grupos.
Los artículos solamente serán evaluados si los autores aceptan someterlos a escrutinio. Es así porque los revisores solo podrán realizar un trabajo minucioso si disponen de acceso pleno a los datos, códigos y otros elementos asociados al paper, lo que requiere colaboración. Para Elson, este análisis puede ser útil para los autores de los artículos. “Podrán mostrar el informe de errores, que será público, y decir: mi trabajo ha sido verificado y está todo bien”, dijo. Pero habrá quienes teman un menoscabo en su reputación si los resultados fueran malos. Hasta ahora, los autores de dos artículos seleccionados por el programa han rechazado la invitación.
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