El bioma brasileño conocido como Pantanal registró 2.534 focos de incendio durante el primer semestre de 2020, lo que representa un aumento de un 158% en comparación con el mismo período de 2019, según datos suministrados por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe). Evaluaciones efectuadas por el Instituto Centro de Vida, enfocadas solamente en el segmento del Pantanal comprendido en el estado de Mato Grosso, apuntan un incremento de un 530% en el número de los focos de calor durante el primer semestre de este año, en comparación con los seis primeros meses del año anterior. Más de la mitad de las áreas en llamas se concentran en propiedades privadas. El municipio de Poconé encabezó las estadísticas, con 99 focos de fuego entre enero y julio de este año, cuando en 2019 se contabilizaron allí tan solo tres epicentros de incendios. El fuego en el Pantanal también quemó como nunca en septiembre: hasta el 22 de este mes se habían registrado 5.820 focos activos, un récord histórico para el mes, según los datos del Inpe. Hasta entonces, el peor septiembre había sido el de 2007, con un registro de 5.498 focos. Se estima que el fuego ya ha destruido alrededor del 20% de la vegetación del Pantanal, afectando significativamente a las poblaciones de diversas especies animales. La Amazonia también enfrenta un período de quemas crítico. Del 1º de enero al 22 de septiembre se registraron más de 27 mil focos de incendios, superando las cifras de los dos años anteriores.
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