Un zoológico no necesita jirafas, elefantes o camellos para agradar a los visitantes, según Maria Alice da Silva, de la Universidad Federal de Pernambuco, y José Maria Cardoso da Silva, de la Conservación Internacional, en Belém, Pará. En estudio publicado en la Applied Animal Behaviour Science, ellos muestran que, al menos en el zoo de Recife, no hay relación entre el tamaño de los animales y el éxito con el público. Es una buena noticia para la administración, pues mantener animales traídos de otras regiones del mundo – como elefantes, tigres o llamas, en general mayores – cuesta más caro. El dúo propone que los zoológicos nacionales críen viveros para animales nativos de Brasil, muchas veces menores que los traídos de fuera. Ellos atraerían a los visitantes y contribuirían a mostrar al público la diversidad nacional. Tal vez a los niños no les guste.
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