Alex Segre / UCG / Universal Images Group vía Getty ImagesCementerio del Père Lachaise, en París: una atracción turísticaAlex Segre / UCG / Universal Images Group vía Getty Images
Generalmente evitados, los cementerios podrían ponerse en valor como patrimonio histórico, artístico y ambiental, y no únicamente como un lugar de para rendir homenaje a los muertos, según lo propuso el arquitecto Saúl Alcántara Onofre, presidente del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), en un debate que se llevó a cabo en octubre en el Museo Nacional de Antropología en Ciudad de México. Según él, las tumbas y los monumentos de los cementerios reflejan la cosmovisión de las sociedades que los construyeron. En algunas ciudades como París y Buenos Aires, son puntos turísticos. Otros, como el de San Fernando, en Sevilla (España), son espacios verdes. El de Vila Formosa, el más grande de América Latina, situado en el sector oriental de la ciudad de São Paulo, cuenta con un sendero de 1,5 kilómetros flanqueado por árboles, inaugurado en 2015 con el propósito de transformar los cementerios metropolitanos en lugares donde realizar ejercicios físicos y paseos con mascotas. “La puesta en valor de estos espacios contribuye a fortalecer la memoria colectiva y la diversidad cultural de nuestra nación, para asegurar que las generaciones futuras puedan vivenciar este legado”, destaca Onofre (INAH, 23 de octubre).
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