EDUARDO CESARLas plantas de tomate liberan dos compuestos químicos, – los ácidos salicílico y jasmónico- que sirven para repeler insectos y microorganismos que se alimentan de las plantas. Pero un insecto, la araña roja Tetranychus evansii, logra atravesar esas defensas. Investigadores de la Universidad Federal de Tocantins (UFT), de Viçosa y de Ámsterdam (UvA), Holanda, verificaron que ese ácaro puede interferir en los mecanismos de producción de ambos compuestos defensivos, reduciéndolos bastante (Ecology Letters, edición de marzo de 2011). Renato de Almeida Sarmento, de la UFT, bajo la dirección de Angelo Pallini, de la UFV y de Arne Janssen, de Ámsterdam, observó que las plantas ocupadas por los ácaros se convirtieron en mejores fuentes de alimento y más atractivas que las que no sufrieron su ataque. El Tetranychus evansi y una especie emparentada, el Tetranychus urticae, eventualmente pueden matar tomateros, no sólo por consumirlos con avidez, sino también a causa de su veloz proliferación. Anteriormente restringidos a América del Sur, ahora pueden encontrarse también en plantaciones en África y Europa, reduciendo la producción de tomates, dado que no puede ser combatido mediante predadores naturales.
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