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ODONTOLOGÍA

Un blanqueador dental hecho con setas

En el marco de un proyecto interdisciplinario, universidades de São Paulo desarrollan un producto con menos efectos adversos

La nueva fórmula fue desarrollada a partir de un extracto a base de shimeji negro [Buna-shimeji]

Pedro Amatuzzi / Inova Unicamp

Un tipo de hongo apreciado en Brasil y muy utilizado en la cocina asiática podría erigirse como una alternativa, en un futuro próximo, para uno de los procedimientos odontológicos más habituales en el país: el blanqueamiento dental. Esta novedad, creada por un grupo interdisciplinario de investigadores de las universidades de Campinas (Unicamp) y Federal de São Paulo (Unifesp), es una sustancia elaborada a partir de un extracto a base de shimeji negro capaz de remover las manchas de los dientes. Según sus inventores, el producto desgasta menos el esmalte dental y no presenta el efecto colateral de hipersensibilidad habitual tras la aplicación de los blanqueadores convencionales disponibles en el mercado.

Con el objetivo de acelerar el desarrollo de un modelo comercial del nuevo blanqueador, la startup WeBee, una spin-off de la Unicamp, ha suscrito con ambas universidades un contrato de licencia sobre el pedido de patente de la fórmula, depositado en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). Con recursos procedentes del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe) de la FAPESP, WeBee se propone probar el extracto en dos tipos de fórmulas: como gel –para su aplicación en moldes dentales– y como colutorio. “Si todo sale como se espera, tenemos previsto que la primera versión comercial estará lista en unos veinte meses”, informa la biotecnóloga Dayse Alexia, fundadora de la startup.

La emprendedora enumera las principales ventajas de la invención, formulada a base de agua y hongos. “Más allá de su composición natural, el extracto causa menos efectos colaterales que los blanqueadores tradicionales, que pueden ocasionar dolor, hipersensibilidad, inflamación de las encías, sensibilidad gástrica, alteraciones del pH y desmineralización de la estructura dental”.

La odontóloga Débora Alves Nunes Leite Lima, de la Facultad de Odontología de Piracicaba (FOP), de la Unicamp, explica que los blanqueadores más comunes, con peróxido de hidrógeno y carbamida, ya son capaces de remover pigmentos sin comprometer la estructura dental. Con todo, estas sustancias pueden causar alteraciones microscópicas en el esmalte, como la desmineralización de los dientes. “El agente blanqueador hecho con el hongo shimeji también es beneficioso para aquellos pacientes que presentan alguna alergia o sensibilidad a las formulaciones convencionales”, dice Nunes Leite Lima, quien fue parte del equipo responsable de la innovación.

La nueva aplicación estética en odontología empleando hongos comestibles fue obra de un equipo compuesto por investigadores de tres unidades de la Unicamp –la FOP, la Facultad de Ciencias Farmacéuticas (FCF) y la Facultad de Ingeniería de Alimentos (FEA)– y del Programa de Posgrado en Medicina Traslacional de la Escuela Paulista de Medicina (EPM) de la Unifesp. Los inventores y la startup WeBee fueron reconocidos en mayo con el Premio Inventores, que otorga la Unicamp y se centra en los acuerdos de licencia de la propiedad intelectual.

“El punto de partida de la investigación fue la tesis de Maria Cibelle Pauli, una de mis alumnas de doctorado en la Unifesp”, comenta la farmacéutica Gislane Ricci Leonardi, actual profesora de cosmetología en la FCF-Unicamp. Ella se entusiasmó con el potencial que suponía la investigación de Pauli, centrada en el blanqueamiento dental, e invitó al ingeniero de alimentos Juliano Lemos Bicas, del Departamento de Ciencia de los Alimentos y Nutrición de la FEA-Unicamp para que se sumara al proyecto.

“La profesora Leonardi me convocó para que investiguemos blanqueadores dentales elaborados a partir de alimentos. Entonces sugerí que estudiemos las enzimas oxidorreductasas, que sabíamos que tienen la propiedad de degradar los pigmentos”, recuerda Bicas. “A partir de ahí, probamos con cuatro tipos de hongos que se venden en los supermercados: shitake, shimeji blanco y negro, y champiñón, todas de alto contenido en oxidorreductasas. De ellas, la que ofreció mejores resultados fue el shimeji negro.

En las pruebas de laboratorio, el extracto de shimeji se mostró seguro tanto en aplicaciones in vitro como en partes de dientes bovinos: esta fase de la investigación fue aprobada por la Comisión de Ética en el Uso de Animales de la Unicamp. La próxima etapa del desarrollo, en proyecto, prevé la realización de una prueba con las dos fórmulas diferentes (gel y colutorio) en humanos.

Durante el desarrollo de los estudios, los investigadores se llevaron una sorpresa cuando procedieron a esterilizar la materia prima. Al exponer los hongos a altas temperaturas, se esperaba que ese proceso inhibiera la acción de las enzimas. “En lugar de anular la propiedad blanqueadora, el calentamiento aumentó el potencial del extracto. Esto sugiere que la acción blanqueadora tal vez no sea provocada directa o exclusivamente por las enzimas. Aún no hemos descubierto a qué se debe”, dice Bicas.

Una desventaja del extracto de shimeji es que blanquea aproximadamente un 25 % menos que los productos convencionales. “Curiosamente, este podría ser un aspecto positivo de la fórmula, dado que, a menudo, la gente prefiere una apariencia más natural en lugar de ese blanco artificial en sus dientes”, comenta el ingeniero de alimentos de la Unicamp.

Para la odontóloga Amélia Mamede, directora del departamento de Promoción de la Salud de la Asociación Brasileña de Odontología (ABO) quien no participó en la investigación, el producto, al que ella considera “conservador”, aportará beneficios a los usuarios por tratarse de una tecnología sostenible. “Este tipo de estudios y desarrollos deben incentivarse en todas las universidades para que haya más tecnologías sostenibles y basadas en el trípode ambiental, económico y social”.

La nueva aplicación estética del shimeji negro también puede reportarles beneficios a los productores de setas, ya que habitualmente se trata de pequeños emprendedores. Como el pie o estípite y otras partes que se descartan del hongo son tan eficaces para blanquear como las partes que se venden en los supermercados –principalmente el sombrero–, los productores podrían incrementar sus ingresos y, al mismo tiempo, reducir los desperdicios del cultivo. “Como para elaborar el blanqueador no necesitamos la parte comestible, nuestra demanda no compite con el alimento”, subraya Bicas. “En lugar de descartar los estípites, los pequeños productores podrían venderlos, obteniendo así una fuente extra de ingresos”.

Emprendimientos
La creación de empresas derivadas, como WeBee, es algo que existe desde hace décadas en la Unicamp. Sin embargo, este movimiento se ha intensificado recientemente a raíz de la introducción de alteraciones regulatorias que favorecen a los micro y pequeños negocios, como fue la sanción del Proyecto de Ley Complementaria nº 146/2019, conocido como el marco legal de las startups y de los emprendimientos innovadores, en 2021 (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 305), y la aprobación de la Política de Innovación de la Unicamp, en 2019.

Ana Frattini, directora ejecutiva de la Agencia de Innovación Inova, dice que la meta de la agencia es estimular la creación de al menos dos spin-off por año y conceder la licencia de 20 nuevas tecnologías. Según ella, el modelo adoptado por la institución estimula la transferencia del conocimiento generado en la universidad a través de la creación de nuevas empresas basadas en la ciencia y la tecnología, con potencial para generar un impacto social, económico y ambiental.

“Al licenciar una tecnología de la Unicamp, los emprendedores reducen los tiempos, los costos y riesgos que implica el desarrollo de innovaciones”, comenta la ejecutiva. “Este modelo hace hincapié en el concepto de la triple hélice, en el que universidad, gobierno y empresas interactúan para hacer realidad la innovación y que esta tenga un impacto positivo en la sociedad”.

Proyecto
Producto blanqueador dental a base de los residuos industriales del procesamiento de hongos (no 21/04241-9); Modalidad Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe); Investigadora responsable Dayse Alexia de Carvalho de Brito (WeBee); Inversión R$ 197.967,96

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