Los Institutos Nacionales de Salud (NIH), que constituyen el principal organismo de apoyo a la investigación biomédica en Estados Unidos, darán comienzo a un estudio con miras a detectar si existe algún tipo de sesgo en el proceso de evaluación de proyectos que perjudique a científicos provenientes de minorías étnicas, tales como negros y asiáticos. Un estudio publicado en 2011 en la revista Science reveló que los investigadores de raza blanca cuentan con casi dos veces más posibilidades de recibir subvenciones de los NIH que los afroamericanos. Esa disparidad parece surgir desde el inicio del proceso de revisión, cuando se evalúa a los investigadores y se los clasifica en un ranking. La agencia pretende saber si hay fallas en el proceso de evaluación y qué puede hacerse al respecto. Les remitirá a los revisores propuestas sin nombre ni identificación racial para comprobar qué sucede con la calificación. “Si el anonimato reduce la disparidad, eso será una clara señal de sesgo”, declaró a la revista Nature Richard Nakamura, director del Centro para la Revisión Científica de los NIH.
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