Este hongo azul surgió en la placa de cultivo aún en aguas antárticas, en el laboratorio situado a bordo del buque polar Almirante Maximiano, perteneciente a la Marina de Brasil. “Incluso los científicos que trabajan desde hace mucho tiempo en esa zona nunca habían visto un hongo de ese color”, comenta la bióloga Graciéle Alves de Menezes, quien durante su doctorado, dirigido por Luiz Henrique Rosa, de la Universidad Federal de Minas Gerais, investiga microorganismos que viven en el hielo y en la nieve de la Antártida, en el marco del proyecto MycoAntar. “Todavía no sabemos de qué especie es, por qué es de ese color o si tiene alguna propiedad anticongelante”. Alves de Menezes espera contar pronto con novedades al respecto, cuando tenga en sus manos los resultados de los análisis del ADN de los organismos cultivados o filtrados a partir de la nieve derretida.
Imagen de Graciéle Alves de Menezes enviada por Luiza Carvalho, responsable de la divulgación del proyecto MycoAntar
Republicar