Un profesor emérito de la London School of Economics (LSE), del Reino Unido, criticó los acuerdos para la publicación de artículos científicos en acceso abierto entre editoriales y universidades del país por discriminar a los investigadores jubilados como él. Patrick Dunleavy, de 72 años, es un experto en políticas públicas que trabajó durante 45 años como investigador en la LSE y como ejecutivo de la editorial de la institución hasta jubilarse en noviembre del año pasado, pero decidió continuar con sus actividades académicas. Hace algunos meses, envió un artículo para su publicación a la revista Political Quarterly, pero le advirtieron que tendría que pagar 2.300 libras esterlinas de su propio bolsillo en concepto de tarifa de publicación. El argumento que esgrimieron es que como ya no pertenece a la plantilla de empleados de la LSE, no está cubierto por el acuerdo a partir del cual las universidades financian a sus investigadores la publicación de artículos en acceso abierto. El mismo fue un convenio suscrito entre Joint Information Systems Comittee, una organización vinculada a las universidades del Reino Unido, y editoriales como Wiley, propietaria de Political Quarterly.
Según declaró Dunleavy a la revista Times Higher Education, sus trabajos son relevantes. Siguen siendo leídos por investigadores y gestores de políticas públicas y han sido incluidos en la producción científica que la LSE presentó al Research Exellence Framework, el sistema británico de evaluación de la investigación científica. En su opinión, los investigadores eméritos aún pueden dar sus contribuciones a la academia y muchos desean seguir publicando. Por eso considera injusto que se los trate de una forma diferente a la de sus colegas en actividad.
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