El extravagante fruto de la planta Tovomita cornuta parece atractivo para las aves, que al comer sus semillas recubiertas de una pulpa anaranjada pueden ayudar a la propagación de nuevos ejemplares a través de sus excrementos. Pero este proceso aún no ha sido documentado. La planta solo fue descubierta recientemente, en 2018, y descrita este año, gracias a inventarios de la ecorregión de campinaranas de la zona de Manaos, un ambiente local peculiar, con suelos arenosos y poco nutritivos, con una flora única y de escasa estatura. Esta rara especie botánica crece en áreas afectadas por la actividad humana: apenas descubierta y ya está considerada bajo amenaza de extinción.
Imagen enviada por el ecólogo Layon Demarchi, estudiante de doctorado en botánica en el Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia (Inpa)
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