Investigadores de la Universidad del Sur de California (USC), en Estados Unidos, y de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), idearon un hidrogel que servirá de ayuda para el tratamiento inicial de lesiones por corte o perforación del globo ocular (Science Translational Medicine, 6 de diciembre). En general, durante las primeras horas posteriores a los accidentes de ese tipo, la presión intraocular cae en picada, elevando el riesgo de ceguera. La misma cae desde alrededor de 15 milímetros de mercurio, la unidad que mide la presión ocular, hasta casi cero. En el estudio, los científicos elaboraron un polímero sensible a la variación térmica. A bajas temperaturas, el mismo permanece en estado líquido. Pero al entrar en contacto con la temperatura de la superficie del ojo, que se encuentra en alrededor de 30 grados centígrados, se solidifica, comportándose como un pegamento. “El objetivo consiste en cerrar la herida y restablecer la presión ocular inmediatamente después del accidente”, explica el oftalmólogo Paulo Falabella, de la Unifesp. “Más tarde, cuando se somete al paciente a una cirugía, el médico esparce una sustancia helada sobre el adhesivo, que retorna al estado líquido y puede removerse. Entonces puede procederse a suturar el área afectada”. Esta estrategia ofreció buenos resultados en experimentos efectuados con conejos con lesiones oculares y se probará en humanos por un lapso de dos años.
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