Imprimir Republish

Literatura

Un romántico radical

Estudios académicos proyectan nuevas miradas sobre la obra de Álvares de Azevedo con motivo del 190º aniversario de su nacimiento

Ilustración basada en una imagen de la colección de la fundación Biblioteca Nacional

“No he pasado ocioso estas vacaciones, es más, me lo he pasado trajinando bastante con la lectura. En este breve espacio de tres meses escribí una novela de más de doscientas páginas; dos poemas, uno en cinco y el otro en dos cantos; un análisis del poema Jacques Rolla, de Musset; unos estudios literarios sobre la marcha simultánea de la civilización y la poesía en Portugal, bastante voluminosos, y un fragmento de un poema escrito en un lenguaje arcaico, más difícil de entender que las Sextilhas de Frei Antão, de otro gusto, sin embargo, más a la manera de Th. Rowley, de Chatterton”. Este extracto de una carta escrita a un amigo en 1850, cuando tenía 18 años, por Manuel Antônio Álvares de Azevedo (1831-1852), denota el aprecio del poeta, crítico y estudiante de derecho por la actividad intelectual. “Pese a haber muerto muy pronto, a los 20 años, dejó una obra variada, que visita diversos géneros literarios, tales como la prosa y el drama, además de la crítica, y que está cada vez más viva”, dice Andréa Sirihal Werkema, docente del Instituto de Letras de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (Uerj).

La profesora de la Uerj es la compiladora del recientemente publicado libro intitulado Cuidado, leitor: Álvares de Azevedo pela crítica contemporânea [Cuidado, lector. Álvares de Azevedo según la crítica contemporánea] (editorial Alameda/Faperj). La obra reúne nueve ensayos escritos por expertos en la obra de Álvares de Azevedo, entre ellos Cilaine Alves Cunha y Vagner Camilo, ambos de la Universidad de São Paulo (USP), Wilton José Marques, de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar), y Natália Gonçalves de Souza Santos, de la Universidad Federal de Viçosa (UFV), y forma parte de la cosecha de estudios académicos que, durante las últimas décadas, han plasmado nuevas miradas al respecto de la producción del autor romántico. “En el siglo XIX y parte del siglo XX, críticos literarios como Mário de Andrade [1893-1945] antepusieron los aspectos biográficos en detrimento de lo estético a la hora de examinar la obra de Álvares de Azevedo, como si se tratara de un registro casi confesional, dejando traicionar involuntariamente pulsiones latentes. En mi opinión, esta concepción errónea retrasó la percepción de los aspectos que realmente importan de su producción, como la ironía”, dice Camilo, autor de Risos entre pares: Poesia e humor românticos (Edusp, 1997), resultado de su tesina de maestría defendida en la Universidad de Campinas (Unicamp).

“Parte de la responsabilidad es del Romanticismo, un movimiento artístico y cultural que sostenía la idea de la poesía como una expresión de la propia experiencia del poeta”, añade Alves Cunha, autora del libro O belo e o disforme: Álvares de Azevedo e a ironia romântica (Edusp, 1998). Según la investigadora, el punto de viraje al respecto de la producción azevediana se produjo en la década de 1980, especialmente a partir de los textos Cavalgada ambigua y A educação pela noite, del crítico literario y profesor de la USP Antonio Candido (1918-2017). “Él desmenuzó la obra de Álvares de Azevedo y modificó la interpretación usual hasta entonces, que la concebía como el producto de un alumno rebelde y mimado, con escasa o ninguna influencia en su época; y llamó la atención sobre los aspectos literarios”, explica.

El poeta nació en São Paulo, en el seno de una familia pudiente, pero creció en Río de Janeiro, donde a los 16 años se convirtió en bachiller en Letras, en el Colegio Imperial de Pedro II. En 1848 ingresó en la Academia de Ciencias Sociales y Jurídicas de São Paulo, como se llamaba la Facultad de Derecho de Largo de São Francisco hasta 1854. “No fue complaciente con su ciudad natal e incluso llegó a criticar el pavimento de las calles paulistanas, pero, como dice Antonio Candido, su invención ficticia de una São Paulo con un tono taciturno y melancólico permeó la historia e incluso cobró cuerpo en el cine”, dice Camilo.

Antes de empezar el quinto año en la carrera de Derecho, Álvares de Azevedo se fue de vacaciones a Río de Janeiro. Tras caerse de un caballo, el muchacho debió someterse a una cirugía y murió, probablemente debido a una infección generalizada. “A causa de su temprano fallecimiento, casi la totalidad de su obra se publicó en forma póstuma, en principio editada en dos tomos que aparecieron en 1853 y 1855, respectivamente, cuya recopilación corrió por cuenta de su primo, Domingos Jaci Monteiro”, informa Sirihal Werkema.

La repercusión fue inmediata. “La obra de Álvares de Azevedo salió a la luz en un momento de gran inestabilidad política del gobierno del emperador Pedro II. Sus textos repletos de escepticismo coincidían con el clima social de la época”, señala Alves Cunha. El éxito se debió también a las innovaciones estilísticas introducidas por el autor de poemas tales como “Ideias íntimas” y “Pálida à luz da lâmpada sombria”. “Álvares de Azevedo solía ironizar en sus poemas los clichés del Romanticismo con un tono sencillo para la época, como así también insertaba objetos y escenas de la vida cotidiana en sus versos. En mi opinión, introdujo en la lírica brasileña un modelo que influyó no solo en los poetas contemporáneos de él, sino también sobre los posrománticos e incluso en los modernistas”, sostiene Camilo.

Una de las obras que llegó a ser influyente es la novela intitulada Noite na taverna, en la que los cinco protagonistas, luego de participar en una orgía, narran en primera persona reminiscencias salpicadas por temas tales como el canibalismo, el incesto y el asesinato. Su impacto fue tal que el político e intelectual Homero Pires (1887-1962) enumeró en su libro Obras completas de Álvares de Azevedo (1942) otras 79 novelas góticas hasta entonces inspiradas en ese relato, entre ellas, Ruínas da glória, de Fagundes Varela (1841-1875), y País das quimeras, de Machado de Assis (1839-1908). “Más allá de desafiar la moral de la época, Noite na taverna fue una precursora en la adaptación de la narrativa del horror en Brasil. Este género, hasta hoy poco presente en la literatura brasileña, tiene en Álvares de Azevedo a su representante principal”. Dice Alexandre de Melo Andrade, de la Universidad Federal de Sergipe (UFS). “Es curioso notar de qué manera esta atmósfera sobrenatural, de ficción y de miedo, concebida por el escritor en el siglo XIX, todavía sigue fascinando a los jóvenes”, prosigue el investigador, quien ahora mismo está preparando un dosier sobre el autor romántico para la revista académica Travessias Interativas, con artículos elaborados por investigadores de instituciones tales como la Universidad Federal Fluminense (UFF) y la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-RJ).

Si bien tiene una unidad, la narrativa de Noite na Taverna despertó en críticos como Antonio Candido la sospecha de que esta obra podría ser la continuación de Macário, un drama escrito en forma fragmentada, en diálogos, sobre un estudiante que hace un pacto con el demonio. “La obra de Álvares de Azevedo está repleta de fragmentos. No se sabe si es porque no tuvo tiempo para terminar sus escritos a raíz de su muerte temprana o acaso porque adhirió a un género popular entre los autores románticos, al igual que Goethe [1749-1832]”, dice Alves Cunha, quien agrupó las dos obras en el libro Macário/Noite na taverna (Editora Globo, 2006). “Me inclino por la segunda hipótesis, porque el escritor era un romántico pertinaz, que llevaba la búsqueda de la originalidad hasta las últimas consecuencias y no tenía miedo de experimentar”.

Esta hipótesis también es abonada por Sirihal Werkema, autora de Macário, ou do drama romântico em Álvares de Azevedo (editorial UFMG, 2012), resultado de su tesis doctoral elaborada en la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG). “Sabía ser un romántico a su manera y no renegaba de la contradicción”, apunta. “Nada es seguro en Macário y esto se ve reflejado en el peculiar comienzo de un texto a través de un prefacio de ficción, que luego se divide en dos episodios complementarios y contrastantes, que simplemente parecen no tener fin”.

Los prefacios escritos por Álvares de Azevedo para las obras Lira dos vinte anos, Conde Lopo y Macário inspiraron la tesina de maestría de Natália Gonçalves de Souza Santos, actualmente docente de la UFV, en Minas Gerais. Este estudio, llevado a cabo en la USP con el apoyo de la FAPESP, dio lugar al libro Antagonismo e dissolução: O pensamento crítico de Álvares de Azevedo (editorial Humanitas, 2014). En su tesis doctoral, defendida en 2018 en la misma institución y también el apoyo de la FAPESP, la investigadora analizó el conjunto de la producción ensayística del autor, compuesto por cuatro textos, siendo uno de ellos “Literatura e civilização em Portugal”. La investigación, que todavía no tiene fecha de salida, será publicada por la editorial Edusp bajo el título provisorio de Um leitor inconformado: Álvares de Azevedo e a literatura comparada.

“Entre otras cosas, él no coincidía con la tesis del nacionalismo literario, del ufanismo, de la brasileñidad verde y amarilla promovida por Pedro II e incorporada en cierta forma por algunos autores románticos, como Gonçalves Dias [1823-1864]. Una tesis que, por cierto, ganó el debate intelectual de la época”, relata Gonçalves de Souza Santos. “Esto no significa que Álvares de Azevedo estuviera en contra de la cultura brasileña. Al contrario, creía que esta mirada más cosmopolita podía enriquecer nuestra literatura y aportarle más complejidad a nuestra identidad cultural”, concluye la investigadora.

Proyectos
1. Un lector inconformista: Álvares de Azevedo y el periodismo del siglo XIX (nº 13/15809-0); Modalidad Beca doctoral; Investigador responsable Eduardo Vieira Martins (USP); Beneficiaria Natália Gonçalves de Souza Santos; Inversión R$ 166.267,29
2. Álvares de Azevedo: crítico literario (nº 10/13644-5); Modalidad Beca de maestría; Investigador responsable Eduardo Vieira Martins (USP); Beneficiaria Natália Gonçalves de Souza Santos; Inversión R$ 30.153,75

Libro
Werkema, A. S.(org.). Cuidado, leitor: Álvares de Azevedo pela crítica contemporânea. São Paulo: Alameda/Faperj, 2021.

Republicar