Con la misión de tratar y prevenir las complicaciones en las enfermedades vinculadas con el sistema respiratorio, los fisioterapeutas se han convertido en profesionales imprescindibles, especialmente en el ambiente hospitalario, desde que comenzaron a registrarse los primeros casos de covid-19. El hecho de que el nuevo coronavirus cause a menudo daños graves a los pulmones también puso en evidencia la necesidad de contar una formación específica en esta área que, en Brasil, cuenta con unos 3 mil profesionales, que abarcan las especialidades respiratoria, cardiovascular y de terapia intensiva.
“Si bien se trata de una cantidad razonable en condiciones normales, durante el curso de la pandemia hicieron falta más fisioterapeutas respiratorios, verificándose la necesidad de contar con nuevos profesionales graduados cada año”, explica Elineth da Conceição Braga Valente, fisioterapeuta e integrante del Consejo Federal de Fisioterapia y Terapia Ocupacional (Coffito) de Brasil. La capacitación en el área, informa, arranca durante la carrera de grado, con materias relacionadas con las funciones y disfunciones de los pulmones, así como el tratamiento de las secuelas causadas por las enfermedades respiratorias y la prevención de complicaciones futuras. La fisioterapia respiratoria es una asignatura obligatoria. Los profesionales pueden complementar sus estudios en ese campo con cursos de capacitación, especialización y residencia multidisciplinaria en el área de la salud.
Al igual que en la formación médica, la residencia multidisciplinaria se caracteriza por la capacitación en servicio, con una duración promedio de dos a tres años, bajo la tutela de profesionales experimentados en actividades prácticas y teóricas. “Más allá de esas posibilidades, es importante que el profesional entienda que la capacitación debe ser permanente, es decir, siempre habrá necesidad de actualizarse de acuerdo con las evoluciones del sector”, pondera Braga Valente. En Brasil, a partir de 2010 es obligatoria la presencia de al menos un fisioterapeuta por cada 10 camas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) durante al menos 18 horas al día, de acuerdo con una resolución publicada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) en conjunto con el Ministerio de Salud. Un proyecto de ley que actualmente está en trámite en el Congreso Nacional pretende ampliar a tiempo completo la presencia del fisioterapeuta.
La fisioterapia o terapia física, que se basa en una formación médica superior con carácter generalista, centrada en la intervención en áreas tales como neurofuncional, oncológica y traumatológica-ortopédica, abarca el estudio, la prevención y el tratamiento de los trastornos que pueden afectar a distintos órganos del cuerpo humano por causas genéticas, traumas o enfermedades adquiridas. La especialidad en torno del sistema respiratorio surgió en Estados Unidos en la década de 1970, cuando en el ambiente hospitalario los profesionales dedicados a la recuperación de las funciones motoras de los pacientes notaron que los ejercicios mejoraban también sus funciones respiratorias. En Brasil, cobró impulso a partir de la década de 1980. “Los fisioterapeutas pasaron a ocuparse entonces de la ejecución de ejercicios de acción directa en los pulmones, principalmente en los casos de enfermedades obstructivas tales como bronquitis y enfisema”, relata Braga Valente. Entre los procedimientos usuales figuran los ejercicios respiratorios, tos asistida y drenaje postural, que ayudan a liberar de secreciones los pulmones a partir de posturas específicas.
Pediátrica
Cuidado de enfermedades comunes en niños, tales como neumonía y bronquiolitis
Ambulatoria
Tratamiento y alivio de enfermedades crónicas, tales como asma y enfisema pulmonar
Hospitalaria
La que se brinda en las camas de los hospitales, urgencias y UTI como una forma de prevenir la aparición de enfermedades respiratorias y mejorar la función pulmonar
Domiciliaria
Recuperación posinternación y tratamiento de trastornos respiratorios
La atención hospitalaria
Desde 2002, el Hospital Universitario de la Universidad de São Paulo (HU-USP) mantiene una carrera de especialización en fisioterapia respiratoria que se dicta en forma conjunta con el Departamento de Fisioterapia, Fonoaudiología y Terapia Ocupacional de la Facultad de Medicina de la USP (FM-USP). Con una carga horaria de 1.440 horas, el equivalente a un año, dicho cursado está disponible para los alumnos del último año de la carrera de fisioterapia y para fisioterapeutas graduados.
“El programa amplía las oportunidades para aquellos que desean trabajar en el ámbito hospitalario, un campo que en los últimos años ha atraído a muchos profesionales”, explica Francisco Garcia Soriano, vicecoordinador de la especialización. Esta formación, que equivale a un posgrado lato sensu, está compuesta por clases teóricas y prácticas, incluyendo una pasantía en UTI de adultos, pediátrica y neonatal, además de habitación común y un programa de atención domiciliaria. Entre las asignaturas que se cursan figuran fisiología y fisiopatología pulmonar, radiología, equipamientos fisioterapéuticos hospitalarios y domiciliarios, fisioterapia en el posoperatorio y ventilación mecánica invasiva. “Como la UTI agrupa a pacientes en estado crítico, que requieren de una atención cuidadosa, es importante que el fisioterapeuta adquiera experiencia en el manejo de dispositivos y en el seguimiento de pacientes que recuperaron la capacidad de respirar”, analiza Garcia Soriano. Los profesionales también pueden optar por especializarse en terapia intensiva y, en este caso, además de las materias sobre el tracto respiratorio, se incluyen temas de fisioterapia neurológica y cardiovascular.
Entre las incumbencias del profesional en fisioterapia respiratoria se encuentra la utilización de dispositivos complejos, como son los respiradores mecánicos que se utilizan en pacientes sedados, en el proceso conocido como intubación orotraqueal. “En ese caso, el fisioterapeuta comparte con el médico la responsabilidad por el paciente”, dice Adriana Claudia Lunardi, docente del programa de Posgrado de la Universidade Cidade de São Paulo (Unicid) y supervisora de prácticas en la carrera de fisioterapia de la USP en las áreas de fisioterapia de pacientes hospitalizados y ejercicios respiratorios.
Como complemento a las técnicas específicas para el tratamiento de problemas crónicos, la fisioterapia respiratoria también hace uso de aparatos para el acondicionamiento físico, tales como cintas y bicicletas ergométricas, así como otros elementos más sencillos, como mancuernas y bandas elásticas. “Más allá de los pacientes que recién salen de la UTI, que necesitan retomar la actividad física para tonificar la musculatura del cuerpo y recuperar la capacidad respiratoria, el uso de estos instrumentos es importante en el tratamiento de enfermedades crónicas, tales como enfisema pulmonar, asma y cáncer”, añade Lunardi.
Los estudios realizados en el campo de la fisioterapia respiratoria, como el que llevaron a cabo Clarice Tanaka, Bruna Rotta y su equipo, han demostrado que la actuación de estos profesionales a tiempo completo en las UTIs puede reducir hasta un 40% la permanencia hospitalaria de los pacientes, además de disminuir considerablemente los costos y las complicaciones que pueden derivarse del período de permanencia en camas. “La debilidad muscular extrema es uno de los efectos de la internación en las UTI que puede comprometer la capacidad funcional y la respiración espontánea de los pacientes”, dice Pedro Dal Lago, del Departamento de Fisioterapia de la Universidad Federal de Ciencias de la Salud de Porto Alegre (UFCSPA). Durante el proceso de retiro gradual del respirador mecánico –denominado destete–, el fisioterapeuta debe evaluar la musculatura respiratoria del paciente y elaborar un programa de ejercicios físicos para la recuperación de la capacidad de respirar.
Más allá del aumento de la demanda como consecuencia de la etapa de pandemia, el requerimiento de fisioterapeutas respiratorios tiende a crecer con el aumento de la expectativa de vida de los brasileños y las complicaciones derivadas de la contaminación de los grandes centros urbanos. “Con el envejecimiento de la población, también son más frecuentes las enfermedades que acometen a los sistemas cardiovascular y respiratorio, por lo que la fisioterapia respiratoria constituye un recurso de importancia para mejorar la calidad de vida de la gente”, concluye Dal Lago.
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