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Financiación

Una nueva vida para el Museo de Ipiranga, en São Paulo

Con el apoyo de empresas públicas y privadas, las obras de restauración y modernización de este edificio-monumento comienzan en septiembre

Museo Paulista

Léo Ramos Chaves

Las obras de revitalización y modernización del Museo Paulista, también conocido como Museo de Ipiranga, una institución centenaria vinculada a la USP, comenzarán en septiembre. En un evento en el Palacio Bandeirantes [sede de la gobernación del estado de São Paulo] que ocurrió el pasado 17 de mayo, el gobierno anunció cuáles serán las 13 empresas que financiarán las obras. Esta inversión es el resultado de un esfuerzo iniciado en 2017 por la USP y la propia gobernación para recaudar fondos de la sociedad civil y del sector privado. Dicha iniciativa ya ha obtenido 160 millones de reales en donaciones. Entre las empresas que colaborarán para la financiación del nuevo museo se encuentran la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (Sabesp), el Instituto Itaú Cultural y el Banco do Brasil y los bancos Safra, Bradesco, entre otras. “Este es el mayor volumen de recursos de financiamiento recibidos en la historia de la cultura brasileña”, dijo Antônio Lessa, coordinador de Museos y Relaciones Institucionales de la Secretaría de Estado de Cultura y Economía Creativa.

“Actualmente estamos trabajando en la revisión del proyecto ejecutivo y la preparación del edicto para la selección de la empresa constructora responsable de la ejecución de las obras”, dice el ingeniero civil Vahan Agopyan, rector de la USP. El anuncio de la empresa que ganó la licitación se realizará el 7 de septiembre [día de la independencia], en un evento promovido por la USP y el Sesc Ipiranga en el Parque de la Independencia. “La idea es que las obras comiencen en septiembre y se completen a mediados del año 2022, justo antes del inicio de las celebraciones del bicentenario de la Independencia de Brasil”, dice Lessa.

La participación de las empresas en la financiación del proyecto se llevó a cabo a través de cupos, cuyos valores varían entre 1,2 millones y 12 millones de reales. En contrapartida a la inversión, la USP lanzará estrategias para promover y difundir a las marcas patrocinadoras, asociándolas con la iniciativa de restauración y modernización de la institución. “El acuerdo también prevé otras acciones de marketing, que dependerán del tipo de cupo adquirido por cada empresa”, explica Lessa. La EDP Brasil, el brazo de Energias de Portugal, un gigante lusitano en el sector eléctrico, fue el primero en unirse como patrocinador en enero de este año. La compañía contribuirá con 12 millones de reales hasta 2022. La Sabesp, además de una donación de 12 millones, garantizó una inversión adicional de 4 millones para la recuperación del arroyo Ipiranga. La expectativa que se tiene es que, después de las obras, el nuevo museo reciba hasta 900.000 visitantes en su primer año de funcionamiento y cerca de 1 millón de personas en los años siguientes.

Museo Paulista El proyecto de renovación del museo prevé un nuevo subsuelo con entrada a través del Parque de la IndependenciaMuseo Paulista

El Museo Paulista es el más antiguo de la ciudad de São Paulo y recibía alrededor de 350.000 visitantes al año hasta 2013, cuando fue cerrado al público debido a problemas causados por la infiltración de agua en los revestimientos de algunos salones. Ante el riesgo de desmoronamiento, la institución decidió suspender las visitas públicas y trasladar casi toda la colección. “Hemos removido los revestimientos de las salas más afectadas para intentar garantizar la seguridad de los ambientes más críticos”, dice la historiadora Solange Ferraz de Lima, profesora de la USP y directora del Museo Paulista. “Al mismo tiempo, aceleramos el proceso de desarrollo del proyecto de restauración y modernización del edificio-monumento”. Las negociaciones allanaron el camino para la contratación de empresas, al año siguiente, para evaluar las condiciones de la fachada, ornamentación interna, estructura y cubierta del edificio. “Estos diagnósticos sirvieron de base para la preparación de la propuesta de restauración.”

En 2018, la Secretaría de Cultura y Economía Creativa y la USP comenzaron a trabajar juntos en iniciativas de recolección de donaciones y planificación del proyecto de restauración y modernización. Según Agopyan, sin embargo, los esfuerzos de recaudación de fondos sólo ganaron impulso a principios de este año, con el cambio en la administración del Estado de São Paulo. Reconoce que el esfuerzo del gobierno fue esencial para atraer empresas patrocinadoras. “El gobernador João Doria [PSDB] personalmente se involucró para conseguir la adhesión de las empresas”, dijo el rector.

Las inversiones para las obras serán transferidas a la Fundación de Apoyo de la USP (FUSP), responsable de mediar la relación entre los donantes y la USP. Los fondos se recaudarán a través de mecanismos de exención de impuestos, hecho posible por la Ley Federal de Incentivos a la Cultura, la Ley Rouanet. El proyecto ejecutivo para la renovación del museo fue desarrollado por H+F Arquitetos, empresa ganadora del concurso de arquitectura lanzado por la FUSP a finales de 2017 para seleccionar el proyecto que modernizaría el edificio-monumento.

La propuesta ganadora incluye la renovación del edificio y la ampliación de la zona de explanada en los jardines del Parque de la Independencia, así como la instalación del sistema de incendios y la modernización de instalaciones eléctricas y de seguridad dentro y alrededor del museo. El proyecto también prevé la construcción de 6.000 metros cuadrados (m2) de nuevas zonas, incluyendo un subsuelo con entrada a través del Parque de la Independencia, dos escaleras mecánicas, un ascensor, un área para exposiciones temporales de 1.000 m2, salones para acciones educativas, negocios, un auditorio, una cafetería y un mirador. “La elaboración y finalización del proyecto ejecutivo fue el último punto de inflexión en nuestra planificación para el inicio de las obras del museo, garantizando la seguridad necesaria para lograr el éxito de una obra de tamaña envergadura”, dice Solange Lima.

El Museo Paulista fue inaugurado en septiembre de 1895, que por entonces se llamó Museo de Historia Natural. El edificio-monumento fue diseñado por el ingeniero y arquitecto italiano Tommaso Bezzi (1844-1915) y construido entre 1885 y 1890 para marcar el lugar de la proclamación de la Independencia, el 7 de septiembre de 1822. Sus jardines le fueron encargados al belga Arsênio Puttemans, también creador del proyecto paisajístico de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (ESALQ) de la USP. El museo fue incorporado a la universidad en 1963, especializándose en la historia de la cultura material brasileña y convirtiéndose en una colección de referencia para la investigación sobre la sociedad brasileña, especialmente en los siglos XIX y XX.


El traslado de la colección
“Hemos estado monitoreando el edificio desde que fue cerrado”, explica Lima. “Al mismo tiempo, los equipos del museo se centraron en trasladar el patrimonio hacia inmuebles adaptados para que funcionen como reservas técnicas y laboratorios”. La mudanza de la colección empezó en junio de 2017. Siete propiedades fueron alquiladas por la USP en el barrio de Ipiranga, al sur de la capital de São Paulo. En dos de ellas comenzó a operar la administración del museo y las actividades educativas y de extensión; otras cinco estaban preparadas para recibir las 370.000 hojas de documentos textuales e iconográficos y los 30.000 objetos (monedas, sellos, muebles, porcelanas y vehículos). Lima explica que la constitución de esta colección se intensificó en la década de 1990, cuando nuevos profesores e investigadores ingresaron a la USP. “Las investigaciones dieron lugar a la recolección de nuevos documentos y objetos, que hoy integran el patrimonio del Museo Paulista”, dice.

Los edificios alquilados recibieron un mobiliario apropiado a través de un proyecto de infraestructura financiado por la FAPESP. “El museo estará completamente vacío hasta finales de julio”, dijo Lima. Sólo quedarán las obras más grandes, como la pintura Independencia o Muerte, de Pedro Américo (1843-1905), y las esculturas de mármol de Raposo Tavares y Fernão Dias, del italiano Luigi Brizzolara (1868-1937), que no fueron retiradas del museo por razones de logística.

Después de que sean finalizadas las obras, los elementos de la colección sólo deberán volver al edificio del museo para las exposiciones. “Mantendremos la colección en propiedades alquiladas hasta que haya un lugar definitivo para la reserva técnica y los laboratorios”, dice Lima. El objetivo es construir un espacio de almacenamiento de la colección cerca del edificio principal, pero todavía no hay una fecha límite para que este proyecto salga del papel. “Nuestra prioridad es la reapertura del edificio histórico”, dice. La biblioteca y el área de documentación textual e iconográfica permanecen abiertos para la consulta de investigadores y para las clases de estudiantes de grado, posgrado y extensión. “A pesar de estar cerrado para las visitas, las actividades de enseñanza e investigación nunca fueron paralizadas”, dijo el rector Vahan Agopyan.

Léo Ramos Chaves Vista de un salón vacío después de haberse trasladado casi toda la colección hacia edificios alquiladosLéo Ramos Chaves

Otro desafío que surge en el horizonte de la institución es la gestión y creación de fuentes alternativas de recursos para el mantenimiento de las nuevas instalaciones. Según Agopyan, la USP está estudiando con el gobierno estatal nuevos modelos para la gestión del museo, ahora bajo la responsabilidad de la universidad. En octubre del año pasado, la dirección de la institución invitó a especialistas de varios países para participar en el evento “Dibujando el futuro: Gestión y sustentabilidad en los museos”. La idea fue discutir estrategias que ayudaran a garantizar la sustentabilidad financiera de la institución después de terminadas las obras. Según Lima, “El evento sirvió para conocer experiencias internacionales y percibir que los buenos museos del mundo tienen múltiples fuentes de recursos”. Se planea hacer una nueva edición del evento en octubre.

“Un museo universitario es mucho más que un sitio de exposiciones y una curaduría de muestras de la colección”, dijo Agopyan. “Fueron años de trabajo antes de que empezáramos las obras”. Para Lima, el Museo Paulista forma parte de la identidad del brasileño y “está presente en el imaginario de la población”.

Proyectos
1. Seminario internacional Dibujando el futuro: Gestión y sustentabilidad en los museos (nº 18/14393-8); Modalidad Ayuda a la Investigación – Organización de Encuentro Científico; Investigadora responsable Solange Ferraz de Lima (MP-USP); Inversión 12.925,56 reales.
2. Cultura material y gestión de colecciones (nº 09/54752-8);Modalidad Ayuda a la Investigación – Programa de Infraestructura – Museos; Investigadora responsable Solange Ferraz de Lima (MP-USP); Inversión 1.604.213,61 reales.

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