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Innovación

Una tela fresca para el calor y caliente para el frío

Una muestra de la nueva tela, que sufre alteraciones en su trama a partir de los cambios en la temperatura y en la humedad

Faye Levine/ Universidad de Maryland

Científicos de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, y de la Universidad de Xiamen, en China, desarrollaron una tela de alta tecnología capaz, por sí sola, de alterar su trama en función del calor y de la humedad, facilitando así la regulación de la temperatura corporal. El tejido en cuestión se fabrica con filamentos de triacetato de celulosa recubiertos con nanotubos de carbono. Cuando la temperatura y la humedad aumentan, cada hilo se comprime y la trama del tejido queda más abierta. Los poros mayores facilitan la evaporación del sudor y la pérdida de calor. A medida que los nanotubos de carbono se tornan más próximos unos de otros, se incrementa la capacidad del tejido de emitir radiación infrarroja y perder calor (Science, 8 de febrero). En un ambiente frío y seco, las fibras se aflojan y los poros se cierran, ayudando a retener el calor corporal. Esta tela puede lavarse y teñirse y ya ha sido patentada. “Estamos interesados en comercializar el producto”, le confió el investigador Min Ouyang, de la Universidad de Maryland al periódico El País. Él afirma que su intención es perfeccionar el diseño y el desempeño del tejido. Según los científicos, ese tejido podría utilizarse para confeccionar prendas deportivas. Otra de las posibilidades contempladas sería el uso de sus componentes para fabricar pinturas que mejorasen la eficiencia energética de los edificios. Existen otros materiales tecnológicos que facilitan la pérdida de calor, porque reflejan la luz o dejan escapar la radiación infrarroja. Con todo, los autores sostienen que todavía no se había obtenido uno capaz de autorregularse, de manera tal que almacenen calor en el frío y que hagan lo opuesto cuando la temperatura sube.

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