La Universidad Rice acordó abonarle 3,7 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos para anular una demanda que pesaba sobre sus administradores por violar la normativa en el uso de dinero proveniente de la National Science Foundation (NSF), la principal agencia de apoyo de la investigación básica del país. Durante un lapso de 12 años, los recursos que estaban reservados para becas de estudiantes de posgrado se destinaron a actividades educativas que no guardaban ninguna relación con los proyectos de investigación aprobados por la NSF, algo que está prohibido por las leyes federales. Según una queja presentada por el Departamento de Justicia del gobierno, “Rice se involucró a sabiendas en un modelo de cobros indebidos entre noviembre de 2006 y septiembre de 2008”. La institución en cuestión, fundada en Houston, Texas, en 1912, es una universidad privada sin fines de lucro que cuenta con más de 7 mil alumnos. El vocero de la universidad, Doug Muller, declaró en el periódico Houston Chronicle que los administradores de Rice sostienen que cumplieron con la ley y no admiten responsabilidad en las transgresiones de las que fueron acusados. “No obstante, la universidad aceptó formalizar un acuerdo con el propósito de evitar dudas, inconvenientes y los gastos que implicaría un litigio prolongado con el gobierno federal”, sostuvo. El monto de la indemnización equivale al doble de los recursos utilizados en forma irregular. En el mes de marzo, Rice contaba con 215 proyectos de investigación patrocinados por la NSF.
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