Imprimir Republish

INSTITUCIÓN

Universidad sin departamentos

La UFABC cumple 10 años con 15 mil alumnos e indicadores de investigación científica consistentes

Léo Ramos El campus de la UFABC en Santo André: 26 carreras de grado y 24 programas de posgradoLéo Ramos

Una experiencia innovadora entre las universidades públicas del país está cumpliendo una década de existencia con indicadores científicos y académicos consistentes. La Universidad Federal del ABC (UFABC), dio comienzo a sus actividades el 11 de septiembre de 2006, en un campus provisorio situado en la localidad de Santo André, a 19 kilómetros de São Paulo, recibiendo a sus primeros 500 alumnos de carreras de grado. Todos estaban matriculados en una misma carrera, la licenciatura en ciencia y tecnología, y asistían a las clases que impartían 80 docentes que no estaban vinculados a departamentos o facultades, sino a tres centros interdisciplinarios: el de Ciencias Naturales y Humanas, el de Matemática, Computación y Cognición, y el de Ingeniería, Modelado y Ciencias Sociales Aplicadas.

Luego de diez años, la UFABC alberga actualmente a alrededor de 15 mil alumnos que asisten a dos campus con más de 110 mil metros cuadrados (m2) ubicados en las ciudades de Santo André y São Bernardo do Campo, y dispone de una oferta de 26 carreras de grado diferentes. La puerta de entrada está constituida por dos licenciaturas interdisciplinarias, en ciencia y tecnología o en ciencias y humanidades, y luego de tres años de formación general, que ya garantizan un título de nivel superior, los estudiantes pueden optar entre 24 carreras, entre las que figuran ciencias biológicas, física, matemática, química, relaciones internacionales, políticas públicas, neurociencia e ingenierías. Los 24 programas de posgrado de la institución, de los cuales, 13 incluyen doctorado, han redundado en más de mil tesis doctorales y tesinas de maestría.

Los 660 docentes de la UFABC poseen título de doctor, algo infrecuente entre las universidades federales creadas recientemente, y la mayoría son jóvenes, cuyo promedio de edad no supera los 40 años. Se realizó un esfuerzo para atraer a los cuadros de la institución a investigadores del exterior, y el 12% de los docentes son extranjeros. Dentro de la universidad, se les permite a los aspirantes a docentes que hagan cursos de inglés, y también puede utilizarse ese idioma en las disciplinas de grado y de posgrado, principalmente en las carreras de ingeniería.

El físico Klaus Werner Capelle, quien actualmente ocupa el cargo de rector, nació en Alemania y se radicó en Brasil en 1997. “Adoptamos diversas disposiciones para promover la investigación en la universidad. Incluso científicos tan eminentes y motivados como son la mayoría de los docentes de la UFABC necesitan algún incentivo”, dice Capelle, quien antes de asumir la dirección de la universidad, en 2014, estuvo cuatro años al frente de la Prorrectoría de Investigación. El rector se refiere a concursos internos para promover proyectos de investigación de nóveles doctores, la creación de laboratorios multiusuarios e incentivos en el campo de la iniciación científica que llegaron a incluir becas para novatos, en el marco de un programa denominado Investigando desde el Primer Día (PDPD, por sus siglas en portugués).

La producción científica aún es modesta si se la compara con la de universidades de investigación consolidadas. En 2015, los 660 docentes de la UFABC publicaron 683 artículos en periódicos, según datos de la Plataforma Lattes, una marca menor si se la compara, por ejemplo, con la Universidad de Campinas (Unicamp), que recientemente cumplió 50 años y cuyos 2.400 docentes publicaron en 2015 algo más de 4 mil artículos, según datos de la misma plataforma. No obstante, la institución se destacó en algunos indicadores internacionales de calidad. Un ejemplo fue la edición 2015 del ranking internacional Scimago, que computó 179 instituciones brasileñas con 100 o más artículos científicos publicados entre 2009 y 2013, indexados en la base de datos Scopus. Dentro de ese universo, la UFABC es la mejor ubicada del país en cuanto a publicaciones de alta calidad, que mide el porcentaje de artículos de una institución en las revistas científicas más prestigiosas del mundo. Otro ranking, elaborado por la Universidad de Leiden, en Holanda, clasifica a las universidades que publicaron más artículos científicos entre 2003 y 2012, y ubica a la UFABC como la primera de Brasil en colaboraciones internacionales. En tanto, la clasificación de la Times Higher Education ubica a la UFABC en el puesto 18º entre las mejores universidades de América Latina.

La actividad de investigación se consolidó en la UFABC no sólo por la formación de grupos de investigación, sino también por medio de núcleos interdisciplinarios, que se crearon a partir de la demanda de los investigadores contemplada en los concursos de la universidad. Actualmente hay cinco de ellos en las áreas de bioquímica y biotecnología; cognición y sistemas complejos; ciencia, tecnología y sociedad; democracia, desarrollo y sostenibilidad; y universos virtuales, entretenimiento y movilidad. “La idea de los núcleos consiste en fomentar la interacción entre investigadores de varias áreas”, explica la biomédica Marcela Sorelli Carneiro Ramos, docente del Centro de Ciencias Naturales y Humanas y actual prorrectora de Investigación. La experiencia de uno de esos núcleos, el de Cognición y Sistemas Complejos, inspiró la creación de la carrera de grado en el área y otra de posgrado. El núcleo, instaurado en 2008, aglutina a biólogos, físicos, farmacéuticos y expertos en modelos matemáticos e informáticos en torno a investigaciones sobre el funcionamiento del cerebro (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 232).

La investigación y la capacitación que realizan los alumnos comprenden interacciones con el sector privado de la región. De los 41 registros de patentes solicitados por investigadores de la UFABC, cuatro son fruto de colaboraciones con empresas, en este caso, Braskem, Cristália y STC Silicones. La universidad también creó, en conjunto con el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), el Doctorado Académico Industrial (DAI), una iniciativa enfocada en la interacción con el sector productivo a través de la cual los alumnos desarrollan sus proyectos de investigación dentro de empresas con las cuales hay convenios, tales como Thyssenkrupp, de elevadores, las ensambladoras automotrices General Motors y Mercedes Benz, o Suzano, de papel y celulosa. Actualmente, hay 26 alumnos trabajando en 14 empresas. “Nuestra región es una de las más industrializadas del país y recibimos solicitudes de las empresas para colaborar en la solución de problemas tecnológicos”, dice el físico Fabio Furlan Ferreira, coordinador del Laboratorio de Cristalografía y Caracterización Estructural de Materiales de la UFABC. Furlan Ferreira obtuvo un beneficio del programa Jóvenes Investigadores en Centros Emergentes de la FAPESP, entre 2010 y 2014, período en el cual montó el laboratorio.

Léo Ramos Microscopio electrónico de barrido del Centro Experimental Multiusuario de la UFABCLéo Ramos

El incentivo a la interdisciplinariedad le permitió a la UFABC expandir su actividad de investigación de una manera diferente a lo que ocurre en las universidades brasileñas. Para facilitar la actividad de los investigadores, se creó durante los primeros años de funcionamiento de la universidad un complejo de laboratorios con equipos multiusuarios, en Santo André y São Bernardo, con más de 50 dispositivos de mediano y gran porte para la realización de experimentos en las áreas de física, química, biología e ingenierías, tales como microscopios de barrido electrónico, resonadores magnéticos nucleares, difracción de rayos X, espectroscopía Raman y otros. “La meta fue poner a disposición de nuestros docentes un conjunto de técnicas que les permitiera realizar investigaciones competentes a nivel internacional”, dice el físico Herculano Martinho, coordinador de los centros experimentales multiusuarios de la UFABC. “La cultura del uso común de equipamientos, que tiene escasa tradición en Brasil, forma parte de los valores de la UFABC desde su fundación y esto le ha permitido sacar provecho a los recursos, así como la posibilidad de adquirir dispositivos de gran rendimiento”, dice Martinho. Eventualmente, todo el instrumental se encuentra a disposición de las empresas con las que mantienen convenios y también para investigadores de otras universidades.

En los próximos meses, la universidad contará con un nuevo edificio de 6 mil m2 que estarán destinados completamente a la investigación científica. La cultura del uso común de equipos también está presente en los laboratorios menores. “Comparto un laboratorio con otros dos compañeros y adquirimos dispositivos de uso común”, informa la prorrectora Marcela Sorelli, beneficiada también por el programa Jóvenes Investigadores en Centros Emergentes, de la FAPESP. “Esto fue posible porque empleamos técnicas y metodologías similares, aunque mi investigación se relaciona con la fisiología cardiovascular y la de mis compañeros con la reproducción bovina y la obesidad”.

El modelo interdisciplinario adoptado por la UFABC se inspiró en un documento elaborado en 2004 por la Academia Brasileña de Ciencias (ABC) con sugerencias tendientes a una reforma en la educación superior, a nivel nacional. Ese documento era crítico a la tendencia de los departamentos a abroquelarse en sí mismos, asumiendo el control permanente de las disciplinas, y sugería cambiarlo por una estructura más ágil y flexible, capaz de brindar una mejor respuesta a las tendencias interdisciplinarias de la ciencia en la frontera del conocimiento. Ese trabajo se tuvo en cuenta cuando el gobierno federal decidió crear una universidad en el ABC paulista, una región contigua a la capital del estado que fue la cuna de la industria automovilística y que alberga a una población de 2,5 millones de habitantes.

Léo Ramos Sistema avanzado de difracción de rayos X que utilizan los investigadores de la universidadLéo Ramos

La creación de la UFABC fue avalada durante sus primeros años mediante un flujo permanente de recursos federales, a través del Ministerio de Educación y de organismos de fomento, tal como la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep). En la actualidad, la universidad sufre recortes presupuestarios que ponen un signo de interrogación a su capacidad de seguir creciendo al ritmo de su primera década. “La infancia de la universidad se desarrolló en un marco favorable, pero la adolescencia está padeciendo la crisis económica, que llegó antes de que el proyecto estuviera completamente consolidado”, afirma el rector Klaus Capelle. Varios programas perdieron su cuota de recursos, el número actual de becas del PDPD, de iniciación a la investigación científica, es de 120, frente a las 400 que hubo hace unos cuatro años. Es probable que se retrase la ampliación de los campus que estaba proyectada, donde los planes contemplaban, por ejemplo, la construcción de nuevos edificios en el campus de Santo André, en la otra orilla del río Tamanduateí, conectando ambos predios por medio de una pasarela sobre el río y la avenida costera.

Se están afrontando otros desafíos. Ni bien comenzó a funcionar el Programa de Posgrado en Nanociencias y Materiales Avanzados, durante su primer año, en 2007, fue calificado con un 5, en una escala de 3 a 7 adoptada por la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes). Su desempeño fue bastante celebrado, toda vez que los programas emergentes generalmente arrancan con notas menores. Pero su calificación descendió a 4 en la última evaluación. “Los calificadores de la Capes consideraron que nuestras publicaciones científicas están muy circunscritas a los docentes y deberían involucrar más al alumnado”, dice Fábio Furlan Ferreira, excoordinador del programa. “Luego de divulgarse esa evaluación se implementaron varias medidas, tales como la ejecución de un plan estratégico, principalmente para fortalecer una mayor intervención del cuerpo estudiantil en las publicaciones de alta calidad, una de las características distintivas del programa”. El joven sistema de posgrado de la UFABC da señales de consolidarse: la calificación del programa de maestría y doctorado en física, por ejemplo, subió su nota de un 4 a un 5.

Republicar