Más allá de la gran repercusión de sus estudios sobre los rayos cósmicos y la física de partículas, el trabajo que César Lattes emprendió desde muy joven fue importante para lo que se conoció como la institucionalización de la ciencia en Brasil. En enero de 1949, poco después de regresar de su experiencia con el ciclotrón (un tipo de acelerador de partículas) en la Universidad de California en Berkeley (EE. UU.), fue uno de los fundadores del Centro Brasileño de Investigaciones Físicas (CBPF), en Río de Janeiro (véase el artículo). En compañía de un pequeño grupo de investigadores, en particular, los físicos José Leite Lopes (1918-2006), Jayme Tiomno (1920-2011) y Elisa Frota-Pessôa (1921-2018), conformó el núcleo inicial de excelencia de la institución.
Después de la Segunda Guerra Mundial, debido al éxito del proyecto Manhattan, que fabricó las primeras bombas atómicas en Estados Unidos, la física nuclear estaba en boga. En Brasil, tanto los militares y el gobierno federal como sectores de la industria nacional estaban interesados en contar con un centro especializado en estudios experimentales y teóricos en el campo de la física. El país vivía una época de franco desarrollo y fuerte nacionalismo.
En una entrevista concedida en 1976 al Centro de Investigaciones y Documentación de Historia Contemporánea de Brasil, de la Fundación Getulio Vargas (CPDOC-FGV), Lattes dijo que la idea de crear el CBPF se le había ocurrido aún antes de salir de Berkeley. El departamento de física de esa universidad fue muy importante para el desarrollo de la investigación nuclear en Estados Unidos entre las décadas de 1930 y 1940, sobre todo a partir de la tarea que llevó a cabo el físico Ernest Lawrence (1901-1958), inventor del ciclotrón y premio nobel de física en 1939.
“El CBPF se gestó en California”, dijo Lattes en declaraciones al CPDOC. No hubo apoyo de la dirección de la Universidad de Brasil, la actual Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), para la creación de un centro de física nuclear. La alternativa fue fundar una institución civil dedicada a la investigación. Lattes fue su primer director científico. Se mantuvo al frente de la institución entre 1949 y mediados de 1955.
“Los fondos iniciales para el CBPF fueron aportados por algunos científicos cuya situación económica era desahogada y apoyaron la iniciativa, por agencias extranjeras como la Fundación Rockefeller y por grupos empresarios”, escribió Alfredo Tiomno Tolmasquim, del Museo de Astronomía y Ciencias Afines (Mast), en un artículo publicado en enero de este año en la Revista Brasileira de Ensino de Física. “La Universidad de Brasil cedió un predio en su campus para la construcción del primer edificio del Centro, que fue financiado por el banquero Mario d’Almeida”.
En 1975, tras algunas crisis financieras y de personal, incluyendo persecuciones en los años de la dictadura militar a partir de 1964, el CBPF se incorporó al Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq).
Centro de la Memoria / CNPqLattes (en el medio) y el físico italiano Giuseppe Occhialini con Armando Dubois Ferreira (con gafas), vicepresidente del CNPq durante la primera mitad de la década de 1950Centro de la Memoria / CNPq
A propósito, la figura de Lattes también inclinó la balanza para la creación de la primera agencia nacional de financiación de la investigación científica, en enero de 1951: el Consejo Nacional de Investigaciones, como originalmente se llamaba el actual CNPq. “La participación de Lattes en la fundación del CNPq no fue tan directa como en el caso del CBPF, pero debido al gran prestigio que gozaba en aquella época, su apoyo fue determinante”, comenta el historiador de la física Olival Freire Junior, de la Universidad Federal de Bahía (UFBA) y actual director científico del CNPq. Seis meses después de la fundación del organismo, se creó la Campaña (hoy en día Coordinación) Nacional de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes) de Brasil.
La demanda por la creación de agencias de financiación era de larga data. Surgió poco después de la fundación, en 1916, de la Sociedad Brasileña de Ciencias, embrión de lo que más tarde se convertiría en la Academia Brasileña de Ciencias (ABC), pero de hecho cobró fuerza hacia finales de la década de 1940. Fue en aquel período cuando surgieron instituciones como la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), fundada en 1948, y el propio CBPF al año siguiente. En el caso del CNPq, el líder del movimiento que propugnaba su creación fue el almirante Álvaro Alberto da Mota e Silva (1889-1976), su primer presidente. Ingeniero de la Marina, el militar era el representante de Brasil en la Comisión de Energía Atómica del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La última gran contribución de Lattes a la ciencia nacional quizá haya sido prestar su nombre a la plataforma gestionada por el CNPq, que desde agosto de 1999 tiene disponibles los currículums académicos de los científicos radicados en el país. Hoy en día la Plataforma Lattes reúne más de 200.000 inscritos. En el llamado CV-Lattes también pueden encontrarse datos sobre más de 35.000 grupos de investigación científica del país.
En la plataforma figuran las credenciales académicas del propio César Lattes. Para consultar el currículum del físico, hay que realizar una búsqueda por su nombre y no olvidarse de marcar la pestaña “Otros investigadores”. Esta opción busca personas sin doctorado. En modo estándar, la búsqueda de la plataforma solamente rastrea en su base de datos los nombres de los doctores registrados. El físico Lattes nunca defendió una tesis doctoral, aunque recibió un doctorado honoris causa de la Universidad de São Paulo (USP) en 1948.
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