Las empresas que cuentan con doctores graduados en el exterior que se desempeñan en sus consejos administrativos y directorios ejecutivos son más rentables y menos vulnerables a los riesgos, según analizan investigadores de las universidades Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS) y Vale do Rio dos Sinos (Unisinos), en Brasil. Un estudio publicado en octubre en la revista Brazilian Business Review evaluó el impacto del desempeño de las personas con posgrado stricto sensu (maestría y doctorado) en altos cargos de las empresas brasileñas. Se constató que la presencia de profesionales con doctorado obtenido en el exterior parece tener un efecto positivo en la rentabilidad y negativo en cuanto al riesgo asociado a estas empresas. “Nuestra hipótesis es que pueden ayudar a resolver problemas corporativos reales y mejorar el rendimiento de las empresas”, dice el científico de datos Marcelo Perlin, de la Escuela de Administración de la UFRGS, uno de los autores del trabajo.
Esta conclusión surge del análisis de 133 compañías que cotizan en la Bolsa de Valores de São Paulo. Los investigadores elaboraron un mapa de la composición de sus consejos y directorios entre 2010 y 2018. A continuación, utilizaron los datos de la plataforma Lattes –que contiene miles de currículums de científicos de todo el país– para identificar a los registrados con máster y doctorado obtenidos en instituciones de Brasil y del exterior. Así verificaron que el conjunto de empresas nacionales que cuentan con al menos un magister o doctor en altos cargos administrativos aún es exiguo: el 20 %, la mitad de lo que se ve en países como Estados Unidos, donde alrededor del 40 % de las 1.500 empresas que componen el índice S&P 1500 cuentan con dichos profesionales en sus consejos y directorios.
Los autores entonces cotejaron estas informaciones con los datos financieros de las compañías, tales como los balances patrimoniales, comprobantes de resultados de ejercicios y del flujo de caja. Para ello, recurrieron a modelos econométricos, que utilizan técnicas para la identificación de las posibles relaciones de causalidad entre eventos. Los análisis tomaron como base dos indicadores: la Rentabilidad sobre los Activos y la Rentabilidad sobre el Capital (ROA y ROE, respectivamente, por sus siglas en inglés). “El primero refleja el potencial de retorno de una empresa a sus accionistas a partir de los activos que posee, mientras que el segundo mide la capacidad de las firmas para agregarles valor a sus negocios y, por lo tanto, a sus inversores, con base en su patrimonio neto”, explica.
Los investigadores dicen haber identificado una correlación estadísticamente relevante –con una probabilidad de error inferior al 5 %– entre la inclusión de doctores graduados en el extranjero en los consejos y directorios de empresas que antes no poseían ejecutivos con ese tipo de formación y una mejora en su rendimiento financiero en términos de ROA y ROE. No se ha observado eso en relación con los profesionales con máster y doctorado obtenidos en Brasil. “Es posible que la formación en el exterior indique al mercado mejores prácticas corporativas y una mayor experiencia de gestión, que generarían mayores oportunidades y rentabilidades a las empresas”, sugiere Perlin. Esta correlación también suele ser más habitual en las empresas nóveles, más receptivas a la innovación y con mayor libertad de acción para que sus ejecutivos contraten profesionales con ese nivel de formación académica. “No descartamos la hipótesis de que estas empresas contraten individuos con ese perfil para sus consejos y directorios justamente porque son más receptivas a la innovación”, subraya el investigador. “Pero resulta difícil establecer cuáles serían los orígenes de esta relación basándonos solamente en los datos y resultados que obtuvimos. Es necesario realizar estudios adicionales”.
La contribución de los profesionales con posgrado puede trascender los muros de las universidades
En el estudio, los autores también verificaron una correlación similar en lo que tiene concerniente a la percepción del riesgo asociado a esas empresas. En este caso, tuvieron en cuenta el riesgo propio del segmento de mercado en el cual se desempeña cada firma y el que está relacionado con la fluctuación de sus cotizaciones en la bolsa de valores. “Identificamos una relación estadísticamente relevante entre la presencia de doctores graduados en el exterior en los consejos y directorios de las empresas y una menor percepción del riesgo asociado a ellas”, dice Perlin, quien destaca que los resultados son similares a las conclusiones de los trabajos realizados en el mercado estadounidense, según las cuales, los directores ejecutivos con alto grado de titulación poseían mayor capacidad para procesar información compleja, innovar y utilizar métodos y técnicas de gestión sofisticadas, cuyo resultado es un mejor rendimiento económico y menor vulnerabilidad al riesgo asociado a las compañías. “Aquí también es preciso ser cautelosos al interpretar estos datos”, subraya Perlin. “Hacen falta más estudios para confirmar una relación de causalidad en los resultados. Este fue un primer intento de estimar, con datos reales, el impacto de los individuos con formación académica sobre el rendimiento financiero de las empresas en Brasil”.
A juicio de Júlio Francisco Blumetti Facó, docente de la carrera de licenciatura en ingeniería de gestión y del programa de posgrado en ingeniería y gestión de la innovación de la Universidad Federal del ABC (UFABC), el estudio, a pesar de sus limitaciones, plantea un debate importante sobre cómo la contribución de profesionales con maestría y doctorado puede trascender los muros de las universidades y generar un impacto positivo en el rendimiento de las empresas. “Estos títulos a menudo están asociados a un amplio bagaje de conocimientos y experiencias que enriquecen la percepción del mundo de estos profesionales, y ello puede serles muy útil a las compañías”, enfatiza. Blumetti Facó añade que el doctorado en el exterior representaría una mayor diversidad de ideas, una amplia red de conexiones y contactos, y diferentes perspectivas y experiencias profesionales. “También suele ser un indicador de prestigio social y estatus”. Sin embargo, en la práctica él no ve diferencias entre los títulos obtenidos en Brasil o en otros países. “Nuestros mejores programas de posgrado forman académicos tan calificados como las instituciones extranjeras”.
El economista João Carlos Ferraz, del Instituto de Economía de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), se expresa en la misma sintonía. “El posgrado ha avanzado mucho en Brasil, de manera que quienes obtienen un doctorado en nuestras instituciones están tan capacitados como los que lo hacen en el exterior”, comenta. Y añade que los consejos administrativos son los responsables de las decisiones estratégicas principales de una empresa, porque monitorean el desempeño de los ejecutivos y evalúan los resultados de la compañía. “La existencia de este tipo de estructura presupone que se trata de una empresa relativamente sofisticada, que demanda estrategias de gestión acordes y recursos humanos altamente calificados”. Para él, no es de extrañar que los profesionales con una sólida formación académica sean capaces de ejercer tales funciones. “Ellos poseen un repertorio de conocimientos, marcos de referencia y manejan conceptos y teorías que les permiten entender y trascender los límites de sus habilidades y comprender mejor las relaciones de causa y efecto”.
Para Perlin, los resultados amplían los horizontes de investigación acerca del impacto económico de la formación académica de los miembros de los altos cargos de gestión de las compañías y pueden estimular la creación y el mantenimiento de iniciativas para calificar a los profesionales en puestos estratégicos.
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