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Genética

ADN de rinoceronte conduce a la prisión a cazadores

Un ejemplar de rinoceronte negro en el área de conservación de Ngorongoro, en Tanzania

Ikiwaner/Wikimedia Commons

El material genético extraído de los cuernos de rinocerontes  secuestrados a cazadores o traficantes está colaborando para llevar a los delincuentes tras las rejas en algunos países de África. El ADN que se obtiene del cuerno o del polvo de cuernos del animal y de manchas de sangre encontrada en las ropas y cuchillos ha servido como evidencia del delito posibilitando establecer penas más severas en aquellos países en donde la caza fue proscrita. Para extraerles los cuernos, que se venden a peso de oro en el mercado internacional, se necesita matar al animal. La comparación del perfil genético del material confiscado con las informaciones disponibles en la base de datos Rhinoceros DNA Index System (RhODIS) en algunos casos ha permitido identificar de qué animal había sido extraído. La base RhODIS, que fue desarrollada por un equipo coordinado por la veterinaria Cindy Harper, de la Universidad de Pretoria, en Sudáfrica, reúne información genética de 3.085 rinocerontes blancos (Ceratotherium simum) y 883 rinocerontes negros (Diceros bicornis) de diversas poblaciones, donde ambas especies corren riesgo de extinción. Al comparar tramos de ADN extraídos del material biológico confiscado con la información de la base de datos, en buena medida proveniente de esqueletos que se encontraron en parques nacionales, los investigadores logran reconocer la especie del animal abatido y a qué población pertenecía. Desde 2010, la base ya se utilizó para generar evidencias en 120 procesos penales. En el mes de enero, Cindy Harper y otros colaboradores de Estados Unidos, Rusia y entidades africanas de protección de la vida silvestre informaron acerca de nueve procesos penales en donde el análisis genético permitió condenar a cazadores o traficantes de diversas nacionalidades en Sudáfrica, Kenia y Namibia (Current Biology, 8 de enero). Se estima que durante la última década fueron muertos en África 7.000 de esos animales para extraerles los cuernos. Los mismos, que están compuestos de queratina, la misma proteína presente en las uñas, se comercializan hasta por 60 mil dólares el kilogramo debido a sus supuestas propiedades medicinales (para curar desde la impotencia hasta el cáncer).

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