Expuesta a la luz negra, en laboratorio, la solución brilla. Puede ser roja, anaranjada, verde o de otro color, según la composición química y el tamaño de los nanocristales de perovskita que contenga. La pureza de su coloración ha convertido a este material en la sensación del momento, y en una potencial promesa para toda una gama de aplicaciones. En un futuro lejano podría dar origen a una nueva generación de pantallas de televisores, por ejemplo. Por ahora, el grupo de la química Ana Flávia Nogueira, de la Universidad de Campinas (Unicamp), en Brasil, se dedica a sintetizar las perovskitas y a estudiar sus propiedades ópticas, electrónicas y cuánticas.
Imagen enviada por Luiz Gustavo Bonato, estudiante de doctorado en el Instituto de Química de la Unicamp
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