Imprimir Republish

Carta de la editora | 256

Conexiones y clasificaciones

El acercamiento entre investigadores de las áreas de ciencias humanas y sociales y científicos de la computación redundó en un nuevo campo interdisciplinario denominado humanidades digitales. Se trata de una nueva vía de doble mano: para los científicos sociales, la existencia de grandes bancos de datos económicos y sociales, o la digitalización de archivos artísticos e históricos, amplió los frentes de investigación. En tanto, los científicos de la computación se topan con el reto de crear herramientas con miras a atender las demandas de las humanidades. Otra vertiente de este campo es el estudio del rol de la tecnología digital en la sociedad.

El artículo de tapa de esta edición muestra de qué manera los investigadores han incorporado a su actividad herramientas y conceptos de otras áreas. Un ejemplo del uso del denominado Big Data para la investigación en humanidades se refiere a la organización de los registros de los barcos negreros en la época de la esclavitud, que posibilitó retratar con mayor amplitud el referido comercio de personas. Los esfuerzos para organizar bancos de datos y generar nuevas herramientas son tan asombrosos como los resultados de las investigaciones: el consorcio Text Encoding Initiative sostiene y desarrolla desde hace 30 años un modelo para la codificación de textos en formato digital, es decir, que permite que los documentos puedan ser leídos por máquinas, lo que tiene impacto en áreas tales como la lingüística.

Mediante el análisis de un banco de datos con casi 34 mil entradas, un grupo de paleontólogos de la Universidad de Cambridge y del Museo de Historia Natural de Londres, ambos en el Reino Unido, presentó una polémica propuesta de reclasificación de los linajes conocidos de dinosaurios. Se analizaron 457 características anatómicas de 74 especies de dinosaurios y de reptiles que los precedieron. El artículo de la página 40 muestra la nueva clasificación sugerida, que altera las relaciones y el grado de parentesco entre los principales linajes de aquellos animales prehistóricos. Resta seguir el debate para saber si la propuesta vencerá el escepticismo de la comunidad, sorteando el escrutinio científico de los pares.

***

El neurocientífico Robert Lent, de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), adquirió renombre internacional al mostrar que el cerebro humano tiene muchas menos neuronas de lo que se pensaba: 86 mil millones, y no 100 mil millones. El investigador (lea la entrevista en la página 30) se dedica desde hace 40 años a estudiar la formación y reorganización de las conexiones entre las áreas del cerebro. Autor de libros de divulgación científica para niños y uno de los ideólogos de la revista brasileña Ciência Hoje, Lent se interesó recientemente por aquello a que denomina ciencia para la educación. La idea es proponer medidas que hayan sido comprobadas científicamente para mejorar la educación, como por ejemplo los resultados de estudios sobre los factores fisiológicos que impactan sobre el aprendizaje, el sueño, por ejemplo.

En otra entrevista publicada en la presente edición, la endocrinóloga Berenice Bilharinho de Mendonça, de la Universidad de São Paulo, se refiere a la complejidad inherente a la definición del sexo de quienes nacen con trastornos del desarrollo sexual. Ciertas alteraciones hormonales durante la formación del feto dan como resultado varones con cromosomas sexuales XX, o también, mujeres XY, además de diferentes tipos de malformaciones de los genitales y de los órganos sexuales internos. Por eso, ni el examen del cariotipo (el conjunto de cromosomas) ni el análisis de la apariencia externa logran determinar con seguridad el sexo de esas personas: la definición surge de test como el de la sensibilidad a andrógenos, y puede conducir a intervenciones tales como la cirugía plástica de los genitales. La endocrinóloga, que se desempeña en el área desde 1975, participó en la descripción de las primeras mutaciones de los genes involucrados y también estudia la evolución a largo plazo de esos pacientes.

Republicar