En Brasil, uno de cada cuatro varones y una de cada diez mujeres tuvieron su primera relación sexual antes de cumplir 15 años, la llamada iniciación sexual precoz, más frecuente entre los jóvenes con bajo nivel educativo e ingresos familiares magros. “Se registra un aumento de la prevalencia de la iniciación sexual precoz entre las mujeres de las nuevas generaciones”, dice Nayara Gomes, del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), responsable del estudio. Ella y otros colegas del Instituto de Medicina Social de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (Uerj) analizaron dos formas de conducta sexual de riesgo –la iniciación sexual antes de los 15 años y prescindir del uso de preservativo en la última relación sexual–, que vuelven a las personas más vulnerables a infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos indeseados. Los resultados fueron coherentes con el aumento de casos de ITS en los últimos años. Con base en 88.531 entrevistas de la Encuesta Nacional de Salud (PNS, por sus siglas en portugués) de 2019, también se observó que, en los doce meses previos al sondeo, tres de cada cuatro varones y mujeres casados o convivientes prescindieron del uso del preservativo, como así también lo hicieron uno de cada cinco varones y una de cada tres mujeres que no convivían con su pareja. “Estos comportamientos, cuanto más habituales, son también más preocupantes desde el punto de vista de la salud pública”, dice Gomes (Revista de Saúde Pública, junio de 2022).
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