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Especial

Darwin y una nueva visión de ciencia

Darwin_treewikimedia commonsEl origen de las especies, cuya primera edición aparece en 1859, tuvo un impacto no solamente en el estudio de la historia natural y en las disciplinas de loque llamamos actualmente ciencias biológicas, pero en nuestro propio modo de ver y concebir la actividad científica. En Inglaterra, la historia naturalque Darwin encontró se confundía co nuna “teología natural”, cuando los naturalistas (muchas veces pacatos párrocos) tomaban la aparente perfección de adaptaciones y coadaptaciones como evidencias de designio divino, enfatizando la armonía de toda la naturaleza. El telón de fondo de las indagaciones venía signado por grandes polémicas, a respecto de las cuales el pensamiento de Charles Darwin será decisivo. En el plano de los debates geológicos y paleontológicos, la gran polémica era la del “catastrofismo versus el uniformismo”. Los uniformistas defendían un “gradualismo”, el surgimiento de cambio slentos y graduales, de acuerdo con una uniformidad en la operación de las leyes de la naturaleza por la acción, a través del tiempo, de causas observables y aún hoy responsables del curso fenoménico, sin recurrir a eventos inusuales opoderes extraordinarios para explicarlas. Los catastrofistas admitían la ocurrencia de catástrofes,cataclismos,que alteraban radicalmente la faz de la Tierra y sus condiciones devida y requerían la intervención restauradora de una fuerza extraordinaria.Tal actitudara perfectamente acorde con la visión “creacionista”, en lo atinente al origen de las especies. Al respecto de esta última cuestión, la grande polémica fue la del “creacionismo versus el evolucionismo”, exhibiendo fuertes tonos locales, marcados en Inglaterra por la influencia de la “teología natural”.Ambostérminos sufrierondiferentes determinaciones. En lo concerniente al “evolucionismo”, las diferencias fueron sobretodo referentes al mecanismo de cambio. En cuanto al “creacionismo”, el término comportó diferentes niveles de compromiso con la idea de intervención divina para la explicación de los fenómenos naturales. El creacionismo contra el cual Darwin se posiciona tiene un sentido estrictamente técnico: se trata de la visión de que cada especie sea fruto de un acto especial de creación.

La gran contribución de Darwin a la cuestión del origen de las especies fue el mecanismo de su teoría de la selección natural (de la preservación y acumulación en la dirección requerida de las variaciones útiles a suportador y la eliminación de las injuriosas),por la cual se da la producción de nuevas y “más perfeccionadas”formas orgánicas. Darwin, en su Introducción al Origen, dijo que a la defensa del evolucionismo no le basta con admitir la evolución sin mostrar su mecanismo. (Por eso en Darwin es discutible diferenciar una teoría de la evolución de su teoría de la selección natural.)Este nuevo modo dever la cuestión-clave de El origen repercutirá decisivamente en la investigación de las diversas áreas de la historia natural, con varios departamentos nuevos sendo creados y reorganizados:

“Cuando las visiones que desarrollé con Mr. Wallace en este volumen, o cuando visiones análogas sobre el origen de las especies sean generalmente admitidas, podemos divisar que habrá una considerable revolución en la historia natural”. (1872, p. 425).
“Los otros y más generales departamentos de la historia natural crecerán en interés enormemente. Los términos utilizados por los naturalistas de afinidad, relación, comunidad de tipo, paternidad, morfología,caracteres adaptativos, rudimentarios y órganos abortados etc. cesarán de ser metafóricos y tendrán plena significación. Cuando no observemos más a un ser orgánico como un salvaje mira hacia un barco, como algo totalmente fuera de su comprensión; cuando considera cada producción de la naturaleza como una que tuvo una larga historia; cuando contemplamos cada estructura compleja e instinto como la sumatoria de muchas ingeniosidades, cada una útil a su poseedor, del mismo modo que cualquier gran invención mecánica es la sumatoria de trabajo, experiencia, razón y incluso de los errores de numerosos trabajadores; cuando así veamos a cada ser orgánico, ¡cuán más interesante –me refiero a mi propia experiencia– se torna el estudio de la historia natural!
Un grande y casi impenetrable campo de investigación se abrirá sobre las causas y las leyes de la variación,sobre correlación […] El estudio de las producciones domésticas aumentará de valor inmensamente.” […] –la bastardilla es nuestra (1872, p. 426)

Además de responder a la cuestión de la evolución y responder a las objeciones que le oponían, el trabajo de Darwin nos trajo entre otros cambios una nueva visión de patrones de procedimientos científicos. La relación de la “explicación” darwiniana con los criterios y procedimientos “científicos” de su época es tan rica, multifacética y en ocasiones tan ambigua como tales patrones de cientificidad lo son. Pero las connotaciones que Darwin presta a lo que sea la tarea explicativa representan uno de los más fuertes indicadores de su presente contemporaneidad. En todos los momentos de su tarea explicativa, Darwin está atento al hecho de que “explicar” siempre depende de una determinada visión teórica o suposición y en particular de la comparación de visiones diferentes, sobretodo en casos como el suyo, cuando, de acuerdo con sus palabras, no existe ni uno de los hechos enumerados que no pueda verse de una manera diferente a la suya. Comparar la acuidad y mayor alcance de su visión con la visión adversaria será una de las estrategias básicas de Darwin al construir y defender su propia teoría. Un resultado importante de esta estrategia consiste enque “explicar” resulta en presentar la mejor alternativa explicativa posible –que sucede que es la teoría darwiniana– y que, más adelante, se convierte en la única explicación (racional) posible. Al comparar su teoría con la de sus oponentes, mediante la respuesta a objeciones, Darwin normalmente echa mano de varios procedimientos reconocidos como “científicos”: la observación sistemática, la experimentación, la subsunción de los hechos a las reglas, el estudio de casos ejemplares, la clasificación, el uso de diagramas, las ilustraciones, las discusiones, las tablas comparativas y analogías. Algunos otros procedimientos son bastante innovadores,como la red de informaciones que crió en su correspondencia, el tratamiento de dificultades y objeciones a la teoría, el juego de lo actual (lo que está dado) y de lo posible (de lo que puede ser dado, sin imposibilidad lógica o fáctica) al explicar y evaluar los méritos de nuestras explicaciones, su solicitación de que sea considerado el poder explicativo de la teoría “como un todo”, el uso que hace de la imaginación, las metáforas y sus apelaciones al poder explicativo como un todo, a la extensión de nuestra ignorancia pese a nuestros esfuerzos, a la autoridad de la comunidad científica, sus valores y ideales, a las condiciones psicológicas de investigación científica y al avance de la investigación que una teoría permita.Tales procedimientos “innovadores”, tienen eco en muchas de los recientes análisis de la actividad científica,que resaltan ya sea las relaciones entre teoría y “modelos”, atentas a las complexidades de las relaciones entre la unidad teórica y la verificabilidad empírica, sea del papel sustantivo de las estrategias argumentativas.

1.  Aquí se utilizan referencias de la 6ª edición inglesa (1872), la última revisada por el propio Darwin (The origin of species by means ofnatural selection, or the preservation of favoured races in the struggle for life. London: John Murray, 1872).

Anna Carolina Krebs Pereira Regner es docente e investigadora del Programa de Posgrado en Filosofía de la universidad Unisinos, Río Grande do Sul, con varios trabajos publicados sobre a teoría darwiniana.

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