Las fallas en la memoria informadas por quienes han padecido la forma grave de covid-19 se asemejan a las que son típicas del deterioro cognitivo. No es casual. Científicos de la Universidad Harvard, en Estados Unidos, han constatado que la inflamación severa causada por el Sars-CoV-2 produce alteraciones en el cerebro similares a las que se observan en la vejez. En la corteza prefrontal, la región del cerebro asociada a la cognición, los genes de la inflamación y el estrés estaban más activos en las personas infectadas que en las sanas, mientras que los genes vinculados al establecimiento de conexiones entre las células cerebrales estaban menos activos. Estas conclusiones se basan en un análisis molecular que comparó los genes expresados (activos) en las muestras cerebrales de 21 personas que sufrieron infección grave por Sars-CoV-2 antes de morir con los de 9 individuos asintomáticos, todos con edades comprendidas entre 23 y 84 años y sin síntomas aparentes de trastornos psiquiátricos o neurológicos (Nature Aging, 5 de diciembre).
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El cerebro tras una infección por coronavirus grave
Representación artística del nuevo coronavirus aproximándose a la superficie de una célula (en azul, al fondo)
NIAID
