El zorzal sabiá [Turdus leucomelas] de la foto es un joven padre. Isadora Santieff monitorea los nidos en el campus donde está cursando una maestría, en el interior paulista, y en ese marco introduce en la escena situaciones de amenaza (un tucán embalsamado acompañado de un altoparlante que reproduce la vocalización correspondiente) y de refuerzo alimentario (larvas de escarabajos), para comprobar qué sucede con el cuidado de los pichones. Aún no dispone de datos definitivos, pero ha observado que, en presencia del predador, la alimentación queda relegada y el macho es más activo en su defensa del nido. Cuando se retira al tucán de la escena, la hembra refuerza la alimentación, mientras que el macho parece aportar comida en la cantidad habitual, sin esforzarse por compensar el período de ayuno.
Imagen enviada por la bióloga Isadora Santieff, estudiante de maestría en la Universidade Estadual Paulista (Unesp), campus de Rio Claro
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