La construcción colectiva de proyectos a favor de la divulgación de la ciencia fue el sello característico del físico italobrasileño Ennio Candotti. Profesor del Instituto de Física de la Universidad Federal de Río de Janeiro (IF-UFRJ) y posteriormente de la Universidad Federal de Espírito Santo (Ufes) hasta jubilarse, en 2008, le movía el ideal de que la educación científica es el camino para el desarrollo de Brasil. Naturalizado brasileño en 1983, reivindicó esta tesis durante sus cuatro mandatos en la presidencia de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), como ideador y director general del Museo de la Amazonia (Musa) y mediante la creación de medios de divulgación científica. Candotti falleció el 6 de diciembre, a los 81 años, en la ciudad de Manaos.
Había nacido en Roma (Italia), en 1942, desde donde emigró a Brasil con su familia cuando tenía 10 años. Aquí se graduó en física en la Universidad de São Paulo (USP), en 1964, y regresó a Europa para estudiar física teórica en las universidades de Pisa (1966-1967) y de Nápoles (1970-1972), ambas en Italia, y en la Universidad de Múnich, en Alemania (1968-1969). En 1973, dio clases en una escuela secundaria en Milán (Italia) y colaboró con la revista de divulgación científica Sapere.
En 1974 regresó a Brasil para instalarse en el IF-UFRJ como profesor adjunto. En medio de la dictadura militar, vio en la organización de los científicos una manera de poder investigar en momentos de adversidad y comenzó a asistir a las reuniones de la SBPC. “Cierto día, él y el físico Luíz Pinguelli Rosa [1942-2022] se acercaron a mí para conversar sobre la creación de un espacio crítico para debatir la ciencia con los propios científicos”, relata el neurocientífico Roberto Lent, de la UFRJ, quien en ese entonces era el secretario regional de la SBPC. “Les propuse la idea de crear una revista de divulgación científica en la que nuestros científicos pudieran hablarles de sus logros al público masivo en primera persona. Él no solo la adoptó, sino que la hizo realidad”.
En 1982, Candotti lanzó la revista Ciência Hoje (CH), que fue un gran éxito. En 1990, lo que fuera originalmente un suplemento de CH desde 1986, Ciência Hoje das Crianças (CHC), ganó autonomía. “Cuando él sugirió una revista de ciencia para niños, muchos se burlaron. Pero a lo largo de los años, muchas personas nos han confiado que optaron por la carrera científica gracias a CHC”, dice el físico Alberto Passos Guimarães, director presidente del Instituto Ciência Hoje (ICH).
En 1989, Candotti fue elegido presidente de la SBPC, cargo para el que fue reelecto en 1991, 2003 y 2005. Sus gestiones fortalecieron las secretarías regionales de la entidad mediante la movilización de los investigadores, que contribuyeron a la consolidación de varias fundaciones de apoyo a la investigación científica. “Él era un torbellino de ideas innovadoras, pero también un realizador con una enorme capacidad de articulación. Siempre se rodeó de gente que trabajaba en conjunto, a veces, con puntos de vista opuestos”, recuerda el físico Ildeu de Castro Moreira, de la UFRJ, editor científico de CH entre 1988 y 1996, y presidente de la SBPC de 2017 a 2021.
En la Reunión Anual de la SBPC que se llevó a cabo en 2007 en Belém [Pará], Candotti sugirió la creación de un museo en la selva. La por entonces rectora de la Universidad del Estado de Amazonas, Marilene Corrêa da Silva Freitas, lo invitó a coordinar la creación del museo, que dirigió hasta el día de su muerte. El Musa se fundó en 2009 para desarrollar programas de museología, investigación, educación y turismo científico-cultural y ecológico, relacionados con los biomas y las culturas de la región amazónica. “Candotti estaba preocupado por el lugar que ocupaba la ciencia en el desarrollo nacional”, dice Corrêa da Silva Freitas, presidenta del Consejo Administrativo del Musa. “Bregaba por la inclusión científica porque creía que el conocimiento científico es un derecho democrático que tienen todas las personas”.
Candotti deja a su esposa, la física Maria Elisa da Costa Magalhães, y a su hijo, el sociólogo Fábio Magalhães Candotti.
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