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Difusión

El museo va a la escuela

Un proyecto de la USP les acerca una exposición sobre biología y física a los alumnos del sistema público

EDUARDO CESAREstudiantes de la red pública de las regiones metropolitanas de São Paulo y de São Carlos están conociendo, sin salir del ambiente escolar, una especie de museo de ciencias en escala reducida. Inaugurada en 2008, la exposición itinerante La USP va a tu escuela ha recorrido algunas decenas de escuelas estaduales difundiendo conceptos sobre biología y física por medio de instalaciones lúdicas y paneles interactivos. Se trata de una iniciativa conjunta de dos Centros de Investigación, Innovación y Difusión (Cepid) financiados por la FAPESP: el Centro de Estudios del Genoma Humano (CEGH) del Instituto de Biociencias de la Universidad de São Paulo (USP), y el Grupo de Investigación en Óptica y  Fotónica (Cepof) del Instituto de Física de São Carlos (IFSC) de la USP. En algunos casos, la exposición promueve la primera oportunidad para que los estudiantes conozcan algo similar a un museo de ciencias, dice Vanderlei Bagnato, docente del IFSC y coordinador del Cepof. La intención es llevar a los alumnos a reflexionar y motivarlos para que le hagan preguntas a los maestros, mejorando así la enseñanza de las ciencias, dice Eliana Dessen, docente de la USP e  investigadora del CEGH.

La exposición se compone de dos conjuntos de objetos. La sección de biología dispone de una serie de cinco paneles iluminados (Del organismo al genoma), un video (Explorando la naturaleza molecular del ser humano), tres paneles interactivos (Organización de la célula eucariótica y funciones de las principales organelas, Obtención de células madre embrionarias y de adulto y Uso de células madre en terapias), un libro interactivo (El libro del cuerpo humano: principales sistemas) y  una sección de microscopía (Descubriendo estructuras no visibles a simple vista). En la sección de física, los objetos expuestos abordan conceptos y fenómenos de óptica, también mediante paneles interactivos (Ilusión de óptica y Fluorescencia y  fosforescencia de materiales), tres hologramas y una imagen que, al visualizársela con gafas especiales, adquiere una forma tridimensional.

Desde el año pasado, el conjunto de instalaciones pasa el primer semestre en São Carlos y el segundo en São Paulo. En general la exposición queda instalada en cada escuela durante dos días y dos noches, pero puede permanecer durante una semana si la unidad de enseñanza es muy grande. La idea es llegar al menos a los estudiantes de 2º y 3º año de la enseñanza media, aunque los alumnos de otros años también pueden participar. Los profesores de biología y de física de las escuelas visitadas hacen un curso de capacitación de ocho horas, en el cual conocen el material y tienen la posibilidad de hacer preguntas sobre el contenido. También se les suministran unos apuntes producidos por investigadores de la USP, con informaciones teóricas y sugerencias para abordar temas en clase. Monitores seleccionados entre universitarios (en el caso de São Paulo) o entre estudiantes de las propias escuelas visitadas (en São Carlos) estimulan la curiosidad de los alumnos, pero siempre que es posible les sugieren que las dudas las despejen con los profesores, para potencializar el impacto de la exposición en clase.

La repercusión es positiva, de acuerdo con una investigación realizada con 1.289 estudiantes y 11 docentes de escuelas públicas de la ciudad de São Paulo que recibieron a la exposición en 2008. Las evaluaciones más favorables fueron realizadas por estudiantes del sexo femenino y  de menor nivel socioeconómico. Del total de alumnos entrevistados, el 84,5% manifestó la sensación de haber aprendido algo con el evento. La diferencia entre me gustó y pienso que aprendí con cada una de las secciones de biología fue significativa entre las escuelas visitadas, y está vinculada al turno en que los alumnos estudian. Alumnos nocturnos tienden a manifestar su gusto más que pensar que aprendieron. La exposición también sirvió de dínamo para un aprendizaje posterior, pues el 89% eligió palabras tales como tengo ganas de saber más, curiosidad e interés para describir su sentimiento en relación con la exposición. Los resultados permiten arribar a la conclusión de que la opción de llevar exposiciones al espacio escolar, además de brindar un momento de placer, constituye una forma eficiente de estimular el interés de los alumno por el aprendizaje, dice Eliana Dessen. Los estudiantes consultaron a sus profesores en clase mediante preguntas específicas sobre la exposición. De los 11 profesores que respondieron el cuestionario, 10 afirmaron que los alumnos hicieron comentarios espontáneos sobre la exposición, durante las clases posteriores a la visita. Nueve profesores afirmaron que los alumnos hicieron preguntas específicas sobre el contenido expuesto, en tanto que dos declararon que la formulación de las preguntas surgió solamente cuando estimularon a los alumnos.

Carreras
En São Carlos, la repercusión puede medirse de otra manera. Luego de ver la exposición, algunos alumnos nos consultan para saber qué deben hacer para entrar en la USP, dice Vanderlei Bagnato. El sentido de la exposición no es solamente incentivar a seguir carreras de ciencia, sino fomentar el pensamiento lógico y ayudar a las escuelas a sacar a sus alumnos de la ignorancia científica. Pero también será productivo si serve para reforzar la autoestima de los alumnos y  muestra que está al alcance de ellos el ingreso una de las universidades públicas del estado, afirma.

Creados en 2000, los 11 Cepids de la FAPESP son centros multidisciplinares que apuntan a hacer investigación en áreas de frontera del conocimiento. Los grupos se abocan a temas diversos, que van desde la identificación de genes expresados en enfermedades hasta el desarrollo de nuevos diagnósticos para la formulación de drogas más eficaces, pasando por el análisis de las estructuras de proteínas, de nuevos materiales cerámicos y hasta de la violencia que afecta a la Región Metropolitana de São Paulo, entre otros. Además de hacer investigación de punta, los investigadores de los Cepids tienen la responsabilidad de difundir el conocimiento que producen, para compartirlo con la sociedad. La exposición La USP va a tu escuela forma parte de este esfuerzo de difusión. Si existe algo que los Cepids pueden hacer conjuntamente es la difusión del conocimiento, para hacerlo más amplio y efectivo, dice Vanderlei Bagnato.

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