Las alteraciones genéticas del reloj biológico pueden estar vinculadas a alteraciones en la fertilidad. Esto puede verse en las células de testículo de ratón cuyos núcleos se han teñido de azul. Debería aparecer, asociada a cada núcleo, solamente una estructura verde: los cuerpos cromatoides, encargados de dirigir la formación de los espermatozoides. Cuando hay más de uno, como ocurre en los roedores con el gen CLOCK parcialmente silenciado –el regulador principal del ciclo circadiano–, esa transformación no se produce. El paso siguiente consistirá en evaluar si esto también ocurre en los seres humanos, en los cuales la alteración de los genes puede inducir hábitos inusuales, como intercambiar la noche por el día.
Imagen enviada por la genetista Rita Peruquetti, docente del Centro Universitário Sagrado Coração, en localidad de Bauru (São Paulo, Brasil)
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