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Biología

El reloj que regula a las flores del girasol

Las abejas polinizadoras llevan el polen de las flores externas masculinas a las internas, femeninas

Onderwijsgek / Wikimedia Commons

Científicos de la Universidad de California en Davis demostraron en 2016 que el reloj biológico del girasol hace que siga al sol de este a oeste mientras crece. Una vez adulta, la planta solo se vuelve hacia el este, porque las flores, al recibir las primeras luces del alba, se calientan y atraen más insectos polinizadores. Ahora, un equipo de esa casa de estudios y de la Universidad de Pretoria, en Sudáfrica, ha constatado que el reloj circadiano controla la maduración de los cientos de flores diminutas que forman los círculos concéntricos del disco –o cabeza– del girasol adulto. Las flores más jóvenes se encuentran en el centro del disco y las más maduras en sus bordes. Desde el borde hacia el centro, un día la flor abre la parte masculina y expone el polen; al día siguiente, abre el estigma, la estructura femenina, que recibe el polen. Las abejas polinizadoras que se posan sobre los pétalos que rodean el disco, al desplazarse en dirección al centro, llevan el polen de una flor al estigma de otra, con lo cual aseguran la formación de la semilla. En los animales, que también son regulados por mecanismos celulares y bioquímicos, los ritmos circadianos definen los horarios de sueño y de hambre (Science, 5 de agosto de 2016; eLife, 13 de enero; newsletter de la NSF, 6 de febrero de 2023).

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