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Ecología

En el barro y la arena de Araçá

Pese a la pérdida de manglares de las últimas décadas, una bahía del litoral norte paulista exhibe una gran diversidad biológica

La playa al descubierto: cuando baja la marea, la bahía se transforma en un  banco de lodo. Al fondo, el puerto de São Sebastião

EDUARDO CESARLa playa al descubierto: cuando baja la marea, la bahía se transforma en un banco de lodo. Al fondo, el puerto de São SebastiãoEDUARDO CESAR

desde São Sebastião, São Paulo

Cuando baja la marea, la bahía de Araçá se transforma. Las aguas se retraen, la playa de arena y grava se abre y surge un lodazal de centenas de metros de extensión. Más adelante pueden verse los buques que llegan y salen desde el puerto de São Sebastião, construido al lado, y las canoas de los pescadores cerca de la salida de la bahía, rodeada por selva, viviendas y paredones de roca. Esa ensenada de unos 500 mil metros cuadrados situada en el municipio de São Sebastião, en el litoral norte de São Paulo, ha revelado una diversidad inesperada de formas de vida, algunas de ellas alimentadas por la polución vertida desde el alcantarillado domiciliario y el puerto.

Los desechos que arroja a la bahía el arroyo Mãe Isabel parecen beneficiar a algunos grupos de animales, como los poliquetos Heteromastus filiformis y Laeonereis culveri y el microcrustáceo Monokalliapseudes schubarti. Pero pueden perjudicar otros, de importancia ecológica o amenazados de extinción, como las especies de poliquetos Eunice sebastiani y Diopatra cuprea, que parecen lombrices espinosas. Desde 2012, los 170 investigadores coordinados por la bióloga Cecília Amaral, del Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (Unicamp), investigan los factores físicos, químicos, geológicos y socioeconómicos con influjo sobre la dinámica de Araçá.  El mapeo de la diversidad biológica de esa bahía llevó a la identificación de 1.368 especies de organismos.

058-061_Baia do Araça_234 novoneldsonLa mayoría forma parte del bentos, un grupo de organismos que viven en costas rocosas, manglares y entre los granos de arena. De ese total, 56 especies fueron halladas por la primera vez, como la Jebramella angusta, un gusano transparente con tentáculos blancuzcos que vive sobre rocas o en fragmentos de conchas. Con base en los trabajos iniciados en esa bahía en 1950, Amaral considera que Araçá es la zona costera con una de las más altas biodiversidades de Brasil. Muchos de los datos del proyecto que ella coordina figuran en el libro A vida na Baía do Araçá, presentado el pasado 5 de agosto en São Paulo.

En 2014, el Ministerio Público Estadual se valió de los datos sobre la diversidad biológica de la bahía para cuestionar desde el punto de vista ambiental el pedido de una nueva ampliación del puerto –considerada esencial para recibir buques mayores– efectuado por la Compañía de Dársenas de São Sebastião, la estatal responsable de su administración. La propuesta de ampliación, presentada en 2011 por la gobernación del estado, prevé la duplicación del puerto, actualmente con 400 mil metros cuadrados. En diciembre de 2013, al evaluar el informe de impacto ambiental elaborado por la Compañía de Dársenas, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) concedió la licencia previa para el comienzo de dos de las cuatro fases de la obra.

Los habitantes de la bahía: Teotônio Jesus cava en la playa  en busca de berberechos

EDUARDO CESAR Los habitantes de la bahía: Teotônio Jesus cava en la playa
en busca de berberechosEDUARDO CESAR

En un comunicado dirigido a Pesquisa FAPESP, la Compañía de Dársenas informó que la obtención de la Licencia Ambiental Previa, concedida por el Ibama en diciembre de 2013, se basó en el Estudio e Informe de Impacto Ambiental del proyecto, elaborado por un equipo técnico multidisciplinario integrado por aproximadamente 80 profesionales altamente calificados, compuesto por biólogos, geólogos, geógrafos, oceanógrafos, economistas, e ingenieros de pesca, ambientales, civiles, forestales y agrónomos.

De acuerdo con el comunicado, la versión más reciente del proyecto permitiría la preservación de las áreas de rocas que rodean a la bahía, las dos pequeñas islas y las cuatro playas que la componen. También según la empresa, “en el transcurso del proceso de otorgamiento de la licencia, iniciado en 2008, se mejoró el proyecto inicial, precisamente para contemplar la alternativa ambientalmente más factible considerando los factores técnicos, de evaluación de impactos, ingeniería y económicos. La evolución del proyecto posibilitó enormes ganancias ambientales, de las cuales se puede citar la drástica disminución del área de ocupación de la bahía de Araçá, que pasó del 84% al 34%”.

El gusano marino Diopatra aciculata  y el microcrustáceo Monokalliapseudes schubarti, ambos abundantes en la zona

Gabriel Monteiro El gusano marino Diopatra aciculata y el microcrustáceo Monokalliapseudes schubarti, ambos abundantes en la zonaGabriel Monteiro

Según Antonio Carlos Marques, director del Centro de Biología Marina de la Universidad de São Paulo (USP), este porcentaje se refiere únicamente a las dos etapas iniciales de ampliación del puerto y no a todo el proyecto.

De aprobársela íntegramente, la ampliación del puerto implicaría la construcción de una losa de hormigón apoyada sobre 17 mil estacas enterradas en el fondo del mar, como alternativa al relleno de la bahía, que era la propuesta contemplada inicialmente.

Marques considera que la fijación de esas estacas comprometería el intercambio de agua en la bahía y perjudicaría así a las comunidades de organismos y las existencias de peces de la zona. Podría haber también otros efectos. “La perforación del lecho de la bahía para la instalación de las estacas implicaría mover unos 140 mil metros cúbicos de sedimento del fondo de la bahía”, dice. “Eso liberaría sustancias contaminantes hacia la superficie y alteraría la constitución física actual del área”. En tanto, según la Compañía de Dársenas, el uso de estacas “permitirá el intercambio de agua y de nutrientes con el manglar, y así contribuirá a la preservación de la vida en el lugar y a la fijación de fauna acuática, fundamental para el mantenimiento y el fortalecimiento de la cadena trófica”.

Amaral señala otro posible efecto de la ampliación del puerto: la losa cuya construcción está prevista sobre la bahía causaría una gran área de sombra sobre sus aguas. “Sin la luz del sol, las algas no lograrían hacer la fotosíntesis y morirían”, dice. “Como consecuencia de ello, la región se convertiría en una zona muerta”, añade el biólogo Alexander Turra, del Instituto Oceanográfico de la USP y uno de los miembros del equipo de Amaral, quien, al igual que Turra y Marques, cuestiona el proceso de licencia ambiental que aprobó el Ibama.

El debate sigue. El Ministerio Público Estadual se valió de los argumentos de los investigadores que estudian la zona para cuestionar la licencia previa concedida por el Ibama. En julio de 2014, la misma quedó suspendida merced a una decisión judicial provisoria (medida cautelar), hasta que se juzgue el caso.

Baia do Araça_Panoramica

EDUARDO CESAR BahíaEDUARDO CESAR

Un manglar menor
La reducción del área de manglares de Araçá viene ocurriendo hace al menos cinco décadas. “Se estima que los manglares de la bahía de Araçá hayan disminuido un 70% desde la década de 1960”, dice Caiuá Mani Peres, oceanógrafo del equipo de Turra, del IO-USP. Con base en fotos históricas e imágenes satelitales, Peres arribó a la conclusión de que la merma del área de manglares puede haber sido efecto de una combinación de impactos ambientales, tales como la acumulación de basura y aceite arrastradas por las aguas que bañan la bahía, y de alteraciones en el sedimento de Araçá ocasionadas por la construcción del emisario submarino y de otras obras de ampliación del puerto, inaugurado en 1955.

“Muchas cosas han cambiado en los últimos tiempos”, testimonia Teotônio Nobre de Jesus, pescador nacido en São Sebastião. A sus 69 años, con su piel agrietada por el sol, don Teotônio, como le dicen, pasa sus días agachado en la playa, removiendo la mezcla de barro y arena con las manos en busca de un tipo de molusco con conchas cubiertas de nervuras blancas y pequeñas estrías pardas y negras, que científicamente lleva el nombre de Anomalocardia brasiliana. “Mire todos los que agarré hoy”, dice, durante la tarde del día 20 de julio, mostrando un balde con decenas de esos berberechos capturados desde la mañana. En cuatro horas recolecta alrededor de 30 kilogramos. Una parte va a su familia y otra él la vende a los restaurantes locales, que los preparan rehogados. Luego se levanta, se limpia el sudor de la frente con el dorso de la mano y apunta hacia una de las islas, la de Pernambuco, formada por dos de las tres especies de manglar existentes en Araçá. “¿Ve allá aquel montón de árboles? Es lo que sobró del manglar. Antes eran muchos más, todos unidos uno con otros.”

Pese a los cambios, Araçá alberga uno de los últimos remanentes de manglares del litoral norte de São Paulo, con un enmarañado de raíces expuestas que mantienen erguidos a los árboles altos. En la bahía hay tres especies de árboles de mangle típicos: el mangle negro, el mangle blanco y el mangle rojo.

Los investigadores han procurado mostrarles las conclusiones de sus estudios a los habitantes de la región y conversar con ellos. El libro lanzado en agosto fue otra forma de propagar la información y valorar la riqueza biológica de la bahía. “Vamos a las escuelas, pasamos por las casas y hablamos con los pescadores en la playa; les pedimos que vayan a las reuniones”, comenta Turra. Don Teotônio dijo que conoce a los investigadores y ya ha oído hablar de las reuniones, pero aún no se ha motivado como para ir.

Proyecto
Biodiversidad y funcionamiento de un ecosistema costero subtropical: aportes para una gestión integrada (nº 2011/50317-5); Modalidad Ayuda a la Investigación – Temático; Investigadora responsable Antonia Cecília Zagagnini Amaral (IB-Unicamp); Inversión R$ 2.986.800,0 (FAPESP).

Artículos científicos
VIEIRA, L. M., MIGOTTO, A. E. & WINSTON, J. E. Ctenostomatous Bryozoa from São Paulo, Brazil, with descriptions of twelve new species. Zootaxa. v. 3889, n. 4, p. 485-524. dic. 2014.
AMARAL, A. C. Z. et al. Araçá: biodiversidade, impactos e ameaças. Biota Neotropica. v. 10, n. 1, p. 219-64. mar. 2010.

Libro
AMARAL, A. C. Z. et al. A vida na Baía do Araçá – Diversidade e importância. São Paulo: Lume, 2015.

 

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