En los países de ingresos medianos y bajos, donde la vacunación contra el nuevo coronavirus recién está comenzando, el porcentaje de personas que desean recibir la vacuna es considerablemente mayor que en los países más ricos, que cuentan con una mayor disponibilidad del producto. Un grupo internacional de investigadores evaluó los niveles de aceptación de las vacunas en un estudio en el que participaron 44.260 individuos en 10 países de ingresos medianos y bajos (cinco en África, cuatro en Asia y uno en América Latina) y dos países con ingresos más elevados (Rusia y Estados Unidos). En promedio, el 80,3 % de los habitantes de las naciones del primer grupo tenía previsto vacunarse, frente a un 64,6 % de los estadounidenses y un 30,4 % de los rusos. La justificación más citada (un 91 %) para aceptar la inmunización fue la protección personal, mientras que la causa principal de vacilación fue el temor a las reacciones adversas (Nature Medicine, 16 de julio). “Si lo que queremos es maximizar la cobertura global, debemos priorizar el envío de una cantidad mayor de vacunas a los países de medianos y bajos ingresos”, dijo Niccolò Meriggi, coautor del estudio y economista del Centro Internacional de Crecimiento en Sierra Leona, al sitio web SciDevNet. Hasta el mes de junio, 10 países del mundo habían acaparado más del 75 % de las dosis disponibles.
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