Imprimir Republish

Perfil

La poesía de la ciencia

Experta en factores de riesgo de enfermedades cerebrales y cardíacas, una investigadora brasileña integra la lista de científicos del año del International Achievements Research Center

Colección personalPara escrutar la complejidad de los mecanismos inherentes al desarrollo de las enfermedades neurodegenerativas, la neurocientífica Angela Wyse se ha dedicado por 20 años al estudio de la homocisteína, una sustancia tóxica que puede ocasionar daños al cerebro y al corazón cuando se encuentra presente en altos niveles en el organismo. “Suelo decir que trabajo con la complejidad del cerebro e investigo de qué manera el mismo opera con algunas sustancias que lo afectan”, explica la coordinadora del Laboratorio de Neuroprotección y Enfermedades Neurometabólicas de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS).

La académica, profesora titular de la cátedra de bioquímica en dicha institución, fue elegida recientemente como una de las científicas destacadas de 2020 por el International Achievements Research Center (Iarc), cuya sede se encuentra en Chicago (EE. UU.). “Este premio es un reconocimiento al conjunto de la producción científica desarrollada por investigadores en 23 áreas diferentes del conocimiento”, comenta la única brasileña que integra la lista de la presente edición.

Wyse nació en la zona rural de São José do Norte, en el estado de Rio Grande do Sul, y se mudó a la ciudad de Rio Grande, en el mismo estado, cuando aún era una niña. “Es por eso que me considero rio-grandina”, bromea. Cuando cursaba el primer semestre de sus estudios de grado en enfermería y obstetricia, en la Universidad Federal de Rio Grande (Furg), durante la década de 1980, descubrió la bioquímica, un área que se transformó en el objeto de su interés científico. “Llevaba siempre conmigo el libro ‘Lehninger’ y apenas ingresé a la facultad ya había decidido que sería profesora de bioquímica. Estudié mucho”, recuerda.

En sus estudios de maestría, realizados en la UFRGS, desarrolló modelos experimentales con ratas para el estudio de la fenilcetonuria, una enfermedad congénita que se caracteriza por una discapacidad intelectual grave, convulsiones e hiperactividad. “Para imitar la enfermedad y entender mejor su funcionamiento, utilizamos el inhibidor de una enzima llamada fenilalanina hidroxilo, deficitario en los pacientes que desarrollan esta enfermedad”, explica. En el doctorado, concluido en 1995 en la misma universidad, Wyse continuó con sus estudios de la fenilcetonuria, en esa ocasión imitando la enfermedad mediante la inhibición de la enzima llamada Na, KATPasa. “Esta es una enzima de gran importancia para todas las células. En el cerebro, ella ayuda a mantener el potencial de reposo de las células neuronales, afecta el transporte de iones y regula el volumen celular. La Na+-K+-ATPasa también interviene en la neurotransmisión y la señalización celular, y cumple una función importante en los procesos de la memoria”.

Ya como profesora de la UFRGS, Wyse comenzó a investigar la homocistinuria clásica, una enfermedad genética hereditaria que está determinada por una falla innata del metabolismo, emergente de la insuficiencia de la enzima cistationina beta-sintetasa (CBS). “Si no se la trata a tiempo, puede provocar deficiencia mental, infarto de miocardio o isquemia cerebral”, explica. En el laboratorio, la investigadora también desarrolla estudios sobre las implicaciones cerebrales derivadas de la disminución hormonal y los cambios celulares que se producen durante la menopausia, e investigaciones sobre los efectos del mal uso del metilfenidato, un medicamento estimulante del sistema nervioso central indicado para el tratamiento del trastorno de déficit de atención.

Asimismo, desde hace aproximadamente una década, Wyse mantiene un proyecto de divulgación científica para los niños de las escuelas públicas de la ciudad de Porto Alegre, con el desarrollo de actividades interdisciplinarias ligadas a la neurociencia. En su tiempo libre es afecta a escribir poesías. En 2016 publicó el libro Neuropoesia (editorial Tomo). “Suelo decir que para ser científico hay que tener la determinación y la garra de un atleta y el alma de un poeta”, añade, aludiendo a la sensibilidad necesaria para el ejercicio de la profesión.

Republicar