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Trayectorias

La química del medio ambiente

Investigador paulista gana un premio internacional por sus estudios sobre las interacciones ecológicas

Norberto Peporine Lopes es el primer brasileño que obtiene el Premio Jeremy Knowles

Archivo personal

Con toda una carrera dedicada a la investigación en química de productos naturales, Norberto Peporine Lopes quedó sorprendido al recibir en el mes de junio la noticia de que es el ganador de este año del Premio Jeremy Knowles, concedido por la Royal Society of Chemistry (RSC). Esta organización, con sede en Londres, Inglaterra, fomenta el desarrollo de las ciencias químicas en todo el mundo y reconoce anualmente a científicos que destacan en los estudios en ese campo. “La propuesta fue impulsada por dos científicos ingleses. Recién me enteré que estaba compitiendo por el premio cuando recibí un correo electrónico de la institución informándome de ello”, celebra.

El investigado paulista, el primer brasileño en obtener este galardón, es el coordinador del Núcleo de Investigaciones en Productos Naturales y Sintéticos, y de la Central de Espectrometría de Masas de Micromoléculas Orgánicas de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de Ribeirão Preto, en la Universidad de São Paulo (FCFRP-USP). La entrega del premio está prevista para el comienzo del año 2021.

Su pasión por la química viene de su infancia, cuando Peporine Lopes acompañaba a su padre y a un tío, ambos investigadores del área fitoquímica, enfocada en el estudio de sustancias químicas producidas por los vegetales, en expediciones de recolección que llevaban a cabo en zonas del Cerrado, la sabana tropical brasileña, y de matorrales de altura en los estados de Minas Gerais y São Paulo. Luego de cursar la carrera de farmacia industrial en la FCFRP-USP, graduándose en 1989, y de una pasantía en la Universidad de Tubinga, en Alemania, Peporine Lopes desarrolló su maestría estudiando los reguladores del crecimiento in vitro en plántulas.

Durante el doctorado, cursado en el Instituto de Química de la USP (IQ-USP), el investigador comenzó a interesarse más por la ecología química. “En esa etapa, realicé varias expediciones para estudiar la actividad biológica en plantas de la selva amazónica, e incluso sus aplicaciones entre las poblaciones indígenas”, relata. Luego pasó un año en el Departamento de Química de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, perfeccionándose en la técnica de espectrometría de masas en productos naturales, específicamente en el campo de la química en fase gaseosa.

Esa técnica, que se emplea para definir la masa de una sustancia química, fue creada en 1897 por el físico inglés Joseph John Thomson (1856-1940) y permite, entre otras aplicaciones, la identificación de los componentes de una determinada estructura química y el análisis de mezclas complejas. “En el análisis por medio de un espectrómetro, es como si esa estructura estuviese dividida en varias piezas, semejantes a las de un rompecabezas. Son esas las piezas que utilizamos para montar una propuesta estructural y describir la sustancia en cuestión”, explica.

Mientras utilizaba esa técnica, en 2013, Peporine Lopes descubrió, en el marco de un proyecto desarrollado en colaboración con la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto (FMRP-USP), una sustancia tóxica de la carambola o fruta de estrella (Averrhoa carambola), que puede causar la muerte en personas con problemas renales. “Pasamos alrededor de 10 años investigando hasta que descubrimos ese aminoácido presente en la fruta, que normalmente es eliminado por el organismo, pero puede ocasionarles complicaciones graves a las personas con problemas en los riñones, causándoles un hipo persistente, confusión mental y convulsiones cuando llega a afectar al sistema nervioso”, explica.

Peporine Lopes también forma parte del equipo de investigadores de la USP que anunció, en mayo de este año, el descubrimiento de que el fumarato de disoproxilo de tenofovir, el principio activo del fármaco antiviral denominado tenofovir, que se produce en Brasil, es capaz de inhibir la replicación in vitro del virus Sars-CoV-2, causante del covid-19. Estas conclusiones se dieron a conocer en un artículo publicado en el periódico científico Journal of the Brazilian Chemical Society, de la Sociedad Brasileña de Química (SBQ). “El paso siguiente consistirá en realizar el protocolo clínico en humanos para testear su eficacia”, finaliza.

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