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Medio ambiente

Los efectos de las pequeñas represas

Del embalse de la central Ludeca, sobre el río Chapecó

Guia SC

Las pequeñas centrales hidroeléctricas – con una potencia de generación de hasta 30 megavatios (MW) y un embalse de hasta 13 kilómetros cuadrados – pueden alterar la composición de las especies de macroinvertebrados y peces, según una evaluación del impacto de 12 pequeñas usinas hidroeléctricas emplazadas en los ríos Chapecó y Chapecozinho, en el estado brasileño de Santa Catarina. Investigadores de Brasil y Estados Unidos han constatado la sustitución de los organismos de flujo rápido por otros, propios de aguas estancadas, como el pez conocido como castañeta o cíclido perla (Geophagus brasiliensis), cuya abundancia relativa puede incrementarse hasta cuatro veces. “La noción de que las pequeñas centrales hidroeléctricas tienen bajo impacto ambiental no está respaldada por datos reales”, comenta el biólogo Thiago Couto, autor principal del estudio, quien realiza una pasantía posdoctoral en la Universidad de Washington (EE. UU.). Los autores subrayan que: “Los estudios de impacto ambiental deben prestar especial atención a las características del lugar y a los efectos acumulativos del sistema de pequeñas centrales hidroeléctricas, más que a los aspectos estructurales del proyecto”. Según la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), en Brasil funcionan 219 usinas hidroeléctricas de gran porte y 1.164 de pequeño porte, que incluyen 425 Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH, de entre 5 y 30 MW) y 739 Centrales Generadoras Hidroeléctricas (CGH, de hasta 5 MW) (Freshwater Biology, 7 de abril).

Christoph.fr / WikimediaCíclido perla o castañeta, que se reproduce con más facilidad en aguas quietasChristoph.fr / Wikimedia

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