El estilo de vida estadounidense parece producir efecto hasta en los tiburones. Científicos de Brasil y de Estados Unidos han verificado que los tiburones nodriza (Ginglymostoma cirratum), también llamados tiburones gato, que viven cerca de la zona urbana de Miami, tienen más grasa acumulada en el organismo que otros ejemplares de su misma especie que habitan en aguas próximas a áreas de conservación ambiental (Science of the Total Environment, 1º de julio de 2021). Los tiburones nodriza son más sedentarios que otros tiburones y no nadan grandes distancias. Es por ello que pueden verse más afectados por la urbanización. “A esta especie se la puede encontrar muy cerca de los puertos deportivos, donde hay muchas embarcaciones, restos de pescados y contaminación. Este ambiente podría estar proporcionando una mayor cantidad de presas y protección contra sus predadores, lo que puede contribuir a una mayor acumulación de grasas”, informó a Agência FAPESP la bióloga Bianca Rangel, autora principal del estudio, quien cursa un doctorado en la Universidad de São Paulo (USP) bajo la supervisión de Renata Moreira. Este efecto no se observa en los ejemplares de una especie mucho más activa que vive en la misma región (Carcharhinus brevipinna), cuyo nombre común es tiburón de aleta negra (Science of the Total Environment, 20 de junio).
Republicar