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Emprendimientos

Más innovación en salud

Un premio brinda reconocimiento a proyectos científicos con potencial de aplicación en el área médica

Una plataforma exhibe imágenes tridimensionales del organismo humano: el proyecto de Csanmek fue finalista del premio

Carlos Della Rocca

Un tratamiento farmacológico no invasivo para la retinopatía diabética fue el ganador de la 4ª edición del Premio Emprenda Salud en São Paulo. El objetivo de esta distinción, creada en 2015, en el marco de una iniciativa de la fundación everis que cuenta con la participación del Hospital Sírio-Libanês, consiste en incentivar los emprendimientos y la innovación, al brindar reconocimiento a proyectos científicos con potencial de aplicación en el área de la salud. Según la Sociedad Brasileña de Diabetes, la enfermedad que será tratada con esta nueva terapia constituye la principal causa de ceguera irreversible entre personas en la franja de edad que va de los 20 a los 74 años.

El proyecto ganador de la edición de 2018 es el resultado de 20 años de investigaciones de la médica Jacqueline Mendonça Lopes de Faria, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Campinas (Unicamp), y podrá cambiar radicalmente el tratamiento de la retinopatía diabética. Esta enfermedad surge cuando el exceso de glucosa en la sangre provoca daños en los vasos de la retina, la zona del ojo responsable de la formación de las imágenes enviadas al cerebro. La retinopatía se trata con técnicas invasivas, arriesgadas y caras, tales como la fotocoagulación con láser, la inyección intraocular de medicaciones o cirugías intraoculares. El nuevo tratamiento propuesto es un colirio desarrollado con base en nanotecnología que libera gradualmente el principio activo hacia la retina. “El colirio actúa en las neuronas de la retina, protegiéndolas contra la toxicidad de la glucosa”, explica la investigadora.

En el desarrollo del fármaco, Jacqueline Faria contó con la colaboración de la ingeniera química especialista en nanotecnología Maria Helena Andrade Santana, del Instituto de Química da Unicamp. Pruebas en ratas de laboratorio indicaron resultados positivos. El colirio cuenta con una patente depositada en Brasil y en el exterior. La médica considera que falta aún para atraer el interés de la industria. “Las empresas quieren el producto desarrollado y ya certificado por Anvisa [la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria] y la FDA [el organismo regulador de medicamentos y alimentos en Estados Unidos]”, considera.

Hasta que ello suceda, aún existe un largo camino por recorrerse, empezando por los ensayos en seres humanos. Por este motivo, Jacqueline Faria está invirtiendo el valor del premio –50 mil reales– en la contratación de profesionales especializados en los trámites burocráticos necesarios para la elaboración de un plan de negocios y la obtención de certificaciones. La investigadora planea crear una empresa para darle continuidad al proyecto.

Visibilidad en el mercado
Según Raphael Bueno, de la fundación everis y responsable de esta iniciativa en Brasil, el 4º Premio Emprenda Salud recibió unas 220 inscripciones de varias partes del país. La fundación everis fue creada por everis, una multinacional de consultoría que ofrece soluciones de estrategias y negocios a la industria y al gobierno. “Muchas de las startups que remitieron sus proyectos para diputar el premio ya fueron aceleradas y se abocan a la búsqueda de inversiones y de exposición en su mercado blanco”, sostiene el organizador. Un ejemplo de ello es la startup paulista TNH Health, una de las seis finalistas de la competencia, que utiliza chatbots impulsados con inteligencia artificial para transmitir mensajes de texto con orientaciones a gestantes y a enfermos crónicos (tales como diabéticos e hipertensos), por ejemplo. La empresa contó con el apoyo de los programas de aceleración Artemisia y Quintessa.

También de São Paulo, Csanmek se clasificó entre las finalistas con una plataforma de simulación quirúrgica y disección virtual. La misma, denominada Plataforma Multidisciplinaria 3D, exhibe imágenes tridimensionales (obtenidas a partir de tomografías y resonancias magnéticas) de todos los sistemas del cuerpo humano. “Este aparato les permite a los estudiantes de medicina, odontología o fisioterapia trabajar con escenarios reales”, dice el gestor hospitalario Cláudio Santana, fundador de Csanmek. Segundo él, este producto ya se está utilizado en unas 70 instituciones de enseñanza de Brasil y en países tales como Estados Unidos, China, Polonia, Emiratos Árabes y México.

Desde Recife, Salvus se clasificó con un sistema de monitoreo de oxigenoterapia basado en la aplicación de internet de las cosas. El sistema Atas O² monitorea las existencias y el consumo de oxígeno medicinal, tanto en hospitales como en home care. La empresa desarrolló este dispositivo en colaboración con el Centro de Estudios y Sistemas Avanzados de Recife (C.E.S.A.R.) y efectuó cuatro solicitudes de patentes.

De los seis finalistas del 4º Premio Emprenda Salud, además de Jacqueline de Faria, dos son también de grupos académicos que desarrollaron proyectos con potencial de comercialización. Tal es el caso del Grupo de Inteligencia Artificial en la Salud de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul. El científico de la computación Henrique Dias Pereira dos Santos, quien integra el equipo, obtuvo el tercer lugar en el premio con un algoritmo de inteligencia artificial capaz de detectar prescripciones de medicamentos que se encuentren fuera de norma, lo cual puede indicar un eventual error en los procedimientos hospitalarios. De acuerdo con el investigador, durante las pruebas realizadas en el Hospital Nossa Senhora da Conceição, en la ciudad de Porto Alegre (Rio Grande do Sul), el algoritmo fue capaz de detectar el 90% de los casos de dosis inapropiadas en 500 mil medicamentos prescritos.

La startup Kit Livre, segunda clasificada en el premio, también se gestó en la universidad. El proyecto del kit que, al quedar instalado en cualquier silla de ruedas, la convierte en un triciclo motorizado eléctrico, nació en 2011 en la Facultad de Ingeniería de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), en su campus de la localidad de Guaratinguetá. En 2014, el ingeniero mecatrónico Júlio Oliveto, autor del proyecto, puso en marcha la comercialización do producto.

Apoyo a health techs
El hospital de Clínicas de São Paulo lanza el Centro de Innovación Tecnológica

Desde el día 7 de noviembre, con el lanzamiento oficial del Centro de Innovación Tecnológica del Instituto Central (Citic) del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, los investigadores que procuran emprender en el área de la salud cuentan con un nuevo canal de apoyo. Bajo la presidencia de Maria José Carmona, directora de la División de Anestesiología del Instituto Central, el Citic es un brazo del Innova HC, creado en 2015, cuya meta consiste en prospectar soluciones innovadoras en el área de la salud para su desarrollo en las startups del sector, conocidas con el nombre de health techs.

Entre las actividades que se realizarán en el Citic se encuentran la concreción de acuerdos de colaboración, la oferta de cursos de capacitación para startups y la captación de recursos en agencias de fomento. El centro impartirá orientaciones técnicas y brindará apoyo jurídico para el establecimiento de asociaciones público-privadas. Según la bióloga Gabriela Ribeiro dos Santos, gerente de Innovación del Citic, ya existen aproximadamente 20 proyectos en distintas fases de desarrollo. “Algunos ya se han convertido en startups y se encuentran en la etapa de prueba de concepto. Otros ya cuentan con contratos firmados con socios externos o con el programa Pipe de la FAPESP”, informa.

Los investigadores que posean proyectos en esta área pueden contactarse con el Citic (citic@hc.fm.usp.br/ (55 11) 2661-3189 y (55 11) 2661-6301).

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