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COMUNICACIÓN

Premian a un científico brasileño por un baile alusivo a los canguros

Un video en el que se informan los resultados de una investigación doctoral realizada en Australia es el gran ganador del concurso internacional Dance your Ph.D

Weliton Costa (en el centro, de bigote) vistió ropa y equipos de trabajo en el videoclip, que también celebra la diversidad

Nic Vevers/ANU

“Las diferencias son la base de la diversidad, esto es así en cualquier especie”, dice el biólogo brasileño Weliton Menário Costa en un video en el que repasa su investigación doctoral. “Es natural”. Según el científico, esto es válido para cualquier especie, pero en principio él se refiere a la variación de personalidades en una población del canguro gris oriental (Macropus giganteus), especie que estudió en Australia durante su doctorado, que concluyó en 2021. En enero de 2024, Kangaroo time fue colgado en YouTube y se convirtió en un éxito: se proclamó ganador de la edición de este año del concurso Dance your Ph.D., auspiciado por la revista Science y la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS), a la que la revista está vinculada.

La iniciativa, creada en 2008, desafía a los investigadores a explicar sus proyectos a través del baile. Hay cuatro categorías: física, química, biología y ciencias sociales. El primer clasificado de cada categoría obtiene un premio de 750 dólares y el ganador absoluto, elegido entre estos cuatro, gana otros 2.000 dólares. Weli (el nombre artístico del investigador, quien prefiere que lo llamen dr. Weli en el ambiente académico) fue el primer brasileño que se alzó con el premio principal del concurso.

“Quería hacer el mejor video de la historia del Dance your Ph.D.”, relata el investigador, oriundo del estado brasileño de Espírito Santo. “La gran ventaja de este tipo de iniciativa reside en que ayuda a los científicos y a las personas sin formación científica a internarse en un territorio neutro”, dice la bióloga e ilustradora científica Carolina Frandsen, investigadora del Grupo de Investigación en Cultura, Educación y Divulgación Científica de la Universidad de Campinas (CEDICiencias/Unicamp), quien realiza una pasantía posdoctoral en el instituto A.C.Camargo Cancer Center. “A través del arte, el conocimiento teórico y conceptual importa un poco menos que en otros contextos; puede romper barreras en la comunicación, porque el experto recurre a elementos que al público no especializado le resultan familiares”, explica.

En el videoclip Kangaroo time, personas de diferentes nacionalidades, géneros, edades, sexualidades y etnias representan a los canguros mientras bailan al ritmo de la música compuesta por el investigador-artista. La ciencia ya estaba enterada de que estos animales sociales tenían personalidad, pero yo quería estudiar cómo es que se forma y se manifiesta, y qué aspectos intervienen en su formación”, explica el biólogo, quien llevó a cabo su investigación en la Universidad Nacional Australiana (ANU), en Canberra.

Durante tres años, estudió de cerca la vida cotidiana de más de 300 canguros que viven en el Wilsons Promontory National Park, situado en el sudeste del país, a unos 620 kilómetros (km) de la capital. Con la ayuda de colegas, el brasileño pudo comprobar que cada canguro tiene su propia personalidad, corroborando estudios anteriores, lo que se traduce en comportamientos diferentes entre sí. Sin embargo, lo que sorprendió al investigador durante su trabajo, fue darse cuenta del fuerte efecto que tiene el grupo para la comunidad de los canguros. “Las diferencias entre los distintos grupos de esta especie eran mayores que las diferencias entre cada individuo, lo que indica que ellos cambian de comportamiento a medida que cambian de grupo”, explica Weli.

Al igual que otros seres sociales, los canguros forman su personalidad en la infancia. Aunque exhiben individualidad, los miembros de una misma familia ‒los hermanos, por ejemplo, o las madres con sus crías‒ se comportan de manera bastante similar incluso cuando están separados. En un artículo publicado a finales de 2023 en la revista científica Behavioral Ecology, Weli describe cómo la convivencia con la madre a lo largo de sus dos primeros años de vida influye en la formación de la personalidad de cada canguro.

Reproducción del videoclipEl video incluye textos que resumen los resultados de su investigación doctoralReproducción del videoclip

“Necesitaba mostrar la diversidad de personalidades de los canguros, así que la solución fue convocar a bailarines de diferentes estilos y mostrar la diversidad ya existente en el mundo de la danza”, explica. En el videoclip, personas que representan canguros bailan funk brasileño, samba y practican capoeira en honor a la brasileñidad del investigador, y drag queens que representan la identidad queer de Weli. “Es una canción sobre mi doctorado, pero también sobre mi emigración a Australia, no quería que solamente aludiera a mis resultados”, dice el biólogo. La diversidad de estilos de baile llama la atención en la composición y refleja la diversidad cultural que ha encontrado en el país.

Para poner en práctica su proyecto, Weli contó con la ayuda del australiano Nicholas Moynihan, investigador del campo de la música en la ANU. Moynihan consiguió acceso gratuito al estudio de grabación musical de la universidad y compuso la canción con Weli. El brasileño también contó con la colaboración de otro colega australiano, Nic Vevers, quien realizó toda la producción audiovisual del videoclip, incluida la operación de cámara y la edición.

“Muchos investigadores siguen considerando que iniciativas como la de este concurso son una ‘pérdida de tiempo’, una distracción del ‘trabajo real’, pero la producción de un video como el que hice demanda mucho trabajo y conocimientos técnicos”, reflexiona el biólogo, un entusiasta de la interdisciplinariedad que valora la divulgación científica a través de los lenguajes artísticos. “Hice una producción musical a partir de la ciencia hecha como se debe, con rigor científico”, argumenta.

Con el título de doctor en su poder desde 2021, Weli se apresta a cambiar de profesión. Además de enseñar baile, canta en bares y quiere cumplir su sueño de la infancia de trabajar con la música y el arte. Oriundo de la comunidad rural de Conceição do Castelo, en el interior del estado de Espírito Santo, e hijo de trabajadores rurales, Weli estudió en la ciudad de Alegre y fue estimulado a convertirse en investigador por su profesora de biología de la enseñanza media. Durante sus estudios universitarios en el Instituto Federal de Espírito Santo, también en el campus de Alegre, formó parte de un grupo de investigación sobre el comportamiento de las cabras y tuvo la oportunidad de viajar a Australia por primera vez en 2013, gracias al programa federal Ciencia sin Fronteras.

Tras graduarse, concursó por becas de posgrado en el exterior. No tuvo éxito en el Reino Unido, adonde envió un proyecto para continuar con el estudio de las cabras, pero fue aceptado para realizar su doctorado en Australia, sin haber hecho un máster, con una beca completa para estudiar a los canguros. “Fue más fácil aprender estadística que redactar todo en inglés”, reconoce Weli. “La escritura me resultó muy difícil desde el punto de vista psicológico, es una tarea solitaria”.

En cambio, bailar es algo natural. “El arte me ha ayudado a reconectarme con el niño que una vez fui, mientras que la ciencia y mi título me granjearon valoración social y me ayudaron a desarrollar mi faceta intelectual”, dice Weli. Kangaroo time, su primer lanzamiento, es un manifiesto en defensa de la riqueza de la diversidad humana. Para celebrar su carrera académica y dar paso a la musical, está trabajando en un EP, un miniálbum titulado Yours academically, dr. Weli y en nuevos videoclips: el trabajo más reciente es para la canción Shall we let it go? “Es la historia de mi transición, la de un científico que quiere convertirse en una estrella del pop latino”, dice. “Pero no es un punto final con la ciencia: solo con la carrera formal como científico”.

Artículo científico
COSTA, M. C. et alEarly-life behavior, survival, and maternal personality in a wild marsupialBehavioral Ecology. v. 34, n. 6, p. 1002-12. nov./dic. 2023.

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