El esfuerzo de investigadores brasileños con miras a crear nuevas estrategias de combate contra el cáncer y que apunten a la sostenibilidad en la agricultura fue reconocido en el mes de agosto, con el anuncio de los ganadores de dos galardones científicos, la quinta edición del premio Octávio Frias de Oliveira, concedido por el Instituto del Cáncer del Estado de São Paulo (Icesp) y por el Grupo Folha, y el premio Fundação Bunge, que este año llegó a su 59ª edición. El primero puso de relieve las contribuciones para el desarrollo de una vacuna contra lesiones y tumores causados por el VPH, y también de un anticuerpo con potencial para combatir células tumorales de ovario, riñón y pulmón, además de la prevención y tratamiento del cáncer colorrectal. “Un premio semejante resulta fundamental para nuestro estímulo a los profesionales comprometidos con el combate de la enfermedad y su control”, dice el secretario de Salud de la gobernación, David Uip, a cuya cartera dentro del gobierno paulista se encuentra ligado el Icesp.
En tanto, el premio de la Fundação Bunge se le concede cada año a personalidades destacadas en diversas áreas de las ciencias, las letras y las artes, siempre en dos categorías: Vida y Obra, y Juventud. En 2014, se distinguió a los trabajos de investigadores en el campo de la agricultura sostenible, como son la adaptación de plantas y hortalizas al clima tropical y el uso de microorganismos para el fortalecimiento del suelo y el combate contra las plagas. En el caso de su vertiente cultural, el lauro reconoció la trayectoria de artistas circenses. “La investigación científica siempre fue importante para el desarrollo de Bunge como empresa. Por eso surgió la idea de instituir un premio que estimulara y reconociera el esfuerzo de los profesionales comprometidos con el desarrollo de las ciencias y las artes en Brasil”, dice Claudia Calais, directora ejecutiva de la fundación.
Virus del papiloma humano
El premio Octávio Frias de Oliveira fue otorgado en tres categorías. Los triunfadores en la categoría Investigación en Oncología fueron científicos del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) de la Universidad de São Paulo (USP), quienes desarrollaron la estrategia para una vacuna contra el VPH (virus del papiloma humano o papilomavirus), enfermedad responsable del 60% de los casos de cáncer de cuello del útero, además de tumores en cabeza y cuello. Las pruebas de laboratorio con roedores revelaron que esa estrategia le permitió al sistema inmunitario de esos animales identificar a las células precancerígenas y destruirlas. El estudio fue publicado en la revista Human Gene Therapy. Los investigadores, coordinados por el biólogo Luis Carlos de Souza Ferreira, pretenden ahora ingresar en la fase de producción de la vacuna para inocularla en humanos. La idea consiste en aplicarla en aquéllos que ya presentan alguna lesión o tumor causados por el VPH 16, una de las cepas del virus.
En la categoría Innovación Tecnológica en Oncología, se premió a investigadores del Instituto Butantan, de la Facultad de Medicina de la USP y de la empresa brasileña de investigación y desarrollo Recepta Biopharma. Éstos desarrollaron un linaje de células que produce anticuerpos monoclonales humanizados con potencial para combatir algunos tipos de cáncer e identificaron contra qué tumores podrían actuar de un modo más eficiente esos anticuerpos.
La bióloga Ana Maria Moro y su equipo en el Butantan obtuvieron un linaje celular estable, que produce cantidades elevadas de dicho anticuerpo. El material, producido en el marco de un proyecto de colaboración con Recepta, contó con financiación del Programa de Apoyo a la Investigación en Colaboración para la Innovación Tecnológica (Pite) de la FAPESP y de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep), y está listo para el inicio de su línea de producción (lea el reportaje en la página 16). “El anticuerpo monoclonal RebmAb200 posee la capacidad de reconocer y unirse a moléculas específicas en la superficie de los tumores, actuando solamente sobre ellas”, explica José Fernando Perez, profesor jubilado del Instituto de Física de la USP y presidente del directorio de Recepta Biopharma, quien fue director científico de la FAPESP entre 1993 y 2005. Recepta remitió ese material a una empresa en Holanda, donde se está produciendo el anticuerpo.
En tanto, el galardón en la categoría Personalidad Destacada fue para Angelita Habr-Gama, médica y docente titular de la cátedra de cirugía de la FMUSP. Abr-Gama perfeccionó técnicas quirúrgicas y cumplió un rol relevante en la estructuración, el desarrollo y el avance en Brasil de la coloproctología, así como en el estudio de las enfermedades del intestino grueso (colon, recto y ano). También organizó el primer curso teórico y práctico de colonoscopía (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 126). La investigadora fue la primera mujer residente en cirugía general del Hospital de Clínicas, en 1958. Fue fundadora de la Asociación Brasileña de Prevención del Cáncer Intestinal, sobresaliendo en la coordinación del programa de prevención del cáncer colorrectal. Es la primera especialista latinoamericana que obtuvo el título de miembro honorario de la Asociación Europea de Cirugía en reconocimiento a su trayectoria médica. También recibió el título de miembro honorario de la American Surgical Association, del American College of Surgeons.
En el mes de junio, Habr-Gama fue nombrada miembro honorario de la American Society for Radiation Oncology (Astro). “Estos premios constituyen un gran aporte al reconocimiento de la capacitación científica de Brasil en el ámbito científico mundial”, dice. A su juicio, los lauros de este tipo son importantes, pues propician el debate sobre la necesidad de prevención precoz del cáncer colorrectal. “Además, sirven como estímulo para que las nuevas generaciones procuren perfeccionarse profesionalmente y se involucren con la investigación científica”, subraya. La ceremonia de entrega de premios se llevó a cabo en agosto, en la sede del Icesp. Los ganadores se hicieron acreedores a un premio en efectivo de 16 mil reales.
Agricultura y artes circenses
El premio Fundación Bunge, se instituyó en 1955, en ese entonces bajo la denominación de Moinho Santista, y es uno de los más tradicionales del país, puesto que reconoce la importancia de la contribución de los profesionales para el desarrollo de la cultura y de la ciencia en Brasil. En total, ya lo han recibido 175 personas, entre ellas, la arqueóloga Niède Guidon y el bioquímico Isaias Raw, además del actual presidente de la FAPESP, Celso Lafer, que lo obtuvo en 2001. Los elegidos de 2014, en la categoría Vida y Obra, son el ingeniero agrónomo Hiroshi Noda, del Instituto Nacional de Investigación de la Amazonia (Inpa), y el dramaturgo Hugo Possolo, uno de los fundadores del grupo de teatro Parlapatões, Patifes e Paspalhões. En tanto, en la categoría Juventud, los ganadores fueron el ingeniero agrónomo Fernando Dini Andreote y la actriz circense y directora Luana Serrat. La ceremonia oficial de entrega de premios se realizará el 22 de septiembre en el Palacio Bandeirantes, sede de gobierno del estado de São Paulo. Aparte de los diplomas y medallas, los premiados en la categoría Vida y Obra recibirán 135 mil reales, mientras que los laureados en la categoría Juventud, destinada a profesionales de hasta 35 años, obtendrán 50 mil reales.
Las investigaciones de Hiroshi Noda, de 71 años, lograron producir diferentes variedades de hortalizas genéticamente adaptadas para su cultivo en la región amazónica. “Trabajamos en la preservación y mejora de especies hortícolas para su cultivo en zonas tropicales húmedas”, explica el investigador, autor de alrededor de 112 trabajos científicos y 10 libros. Uno de los objetivos, según Noda, consiste en dotar de resistencia genética a las plantas contra los patógenos que causan enfermedades, que habitualmente limitan su proceso productivo. “También nos esforzamos para que especies hortícolas aún desconocidas fuera de su región de origen sigan siendo cultivadas, protegidas y conservadas por los agricultores locales”, comenta. Noda se graduó y obtuvo su máster y su doctorado en la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq), de la USP. Actualmente es investigador titular jubilado del Inpa y docente de los cursos de posgrado en ciencias del ambiente y sostenibilidad en la Amazonia del Centro de Ciencias del Ambiente de la Universidad Federal de Amazonas (Ufam). El investigador fue propuesto para el premio por la Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de Amazonas (Fapeam).
A sus 34 años, el ingeniero agrónomo Fernando Dini Andreote, ganador en la categoría Juventud, busca comprender mejor el funcionamiento de las comunidades microbianas ‒el microbioma‒ presentes en los suelos y asociados a las plantas. “Las plantas son capaces de acopiar miles de microorganismos benéficos para ellas a partir del microbioma que se encuentra en el suelo”, explica. Según Andreote, algunos microorganismos pueden desempeñar funciones importantes, ayudando a las plantas en su desarrollo e incluso protegiéndolas contra plagas y enfermedades. El investigador procura emplear fracciones de esa comunidad microbiana para propiciar interacciones que posibiliten, por ejemplo, una disminución del uso de agrotóxicos en la producción agrícola. Actualmente se desempeña como docente en microbiología del suelo en la Esalq-USP, donde obtuvo su título de grado y su doctorado. “Considero que este premio es un reconocimiento no sólo por mi actividad, sino también debido a la importancia del tema de investigación que desarrollamos en nuestro grupo”, dice.
Hugo Possolo, de 52 años, triunfante en la categoría Vida y Obra, es el fundador del grupo de teatro Parlapatões, Patifes e Paspalhões, dedicado a las artes circenses y al teatro callejero. El dramaturgo fue curador del Primer Festival Internacional de Circo, realizado en Belo Horizonte, y coordinador nacional de circo de la Funarte, dependiente del Ministerio de Cultura. En 2006, fundó el Circo Roda, con el objetivo de renovar el concepto de la actividad circense. Ese mismo año, inauguró el Espacio Parlapatões, en São Paulo. “Ese premio, mucho más que una realización individual, simboliza el esfuerzo de varios artistas que trabajaron y trabajan conmigo, tanto en el quehacer artístico diario como en la lucha permanente por la valorización de las artes circenses”, dice.
En la categoría Juventud, también fue reconocida la trayectoria de la actriz y directora Luana Serrat, de 32 años, quien está considerada una de las más completas artistas circenses de la actualidad. Serrat se capacitó como instructora en la Escuela Picolino, en Salvador, y obtuvo el título de grado en interpretación teatral en la Universidad Federal de Bahía (UFBA). En los últimos tiempos, fundó dos compañías circenses y dirigió varios espectáculos. Uno de los grupos que lidera, la Compañía Luana Serrat, presentó este año el espectáculo Chicas Aéreas, en el Festival Internacional de Circo, realizado en Río de Janeiro. La creación de la compañía es el resultado de una experiencia de Serrat como instructora de tejido acrobático, en el cual el acróbata efectúa su rutina deslizándose sobre un tejido ultrarresistente sujeto en lo alto a una barra de hierro.
Republicar