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Ingeniería biomédica 

Tratamiento accesible

Un software creado en Brasil apunta a expandir la atención con radioterapia oncológica en los países en desarrollo

Imágenes ilustrativas del tratamiento radioterapéutico contra el cáncer

Fabio Otubo

Un software creado por una empresa paulista promete dotar de mayor seguridad y agilidad a los procedimientos de radioterapia oncológica en los países en desarrollo. El Sistema de Información para la Planificación Radioterapéutica (Siprad) es una creación de i-Medsys, una empresa de la ciudad de Ribeirão Preto (interior de São Paulo) especializada en el desarrollo de sistemas médicos, y se encuentra en fase de registro ante la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y la agencia estadounidense Food and Drug Administration (FDA).

La función de dicho software consiste en efectuar la planificación del tratamiento, una etapa en la cual participan diversos profesionales, entre ellos el radiooncólogo, el dosimetrista y el físico médico. La planificación determina la dosis y los diferentes ángulos de administración de la radiación, que se efectúa con un aparato que queda alejado del paciente: el acelerador lineal. El software define asimismo los límites y los volúmenes del área del cuerpo humano que recibirán el tratamiento, volviéndolo más eficaz y reduciendo los efectos colaterales. “La planificación es la etapa más crítica del tratamiento radioterapéutoico”, asevera el radiooncólogo Harley Francisco de Oliveira, vicepresidente de la Sociedad Brasileña de Radioterapia. El especialista explica que una dosis administrada de forma inadecuada puede dañar tejidos sanos.

En ausencia de un sistema de planificación de radioterapia (TPS), como es el Siprad, los médicos definen la región diana del tratamiento y la dosis de la radiación con base en la observación visual de imágenes de tomografía o resonancia magnética. El riesgo de error es mayor. Esa es la situación de muchos servicios de radioterapia de Brasil, sobre todo los que atienden a pacientes del Sistema Único de Salud (SUS). Datos del Ministerio de Salud indican que 10,3 millones de procedimientos radioterapéuticos se realizaron por el SUS en 2017. La escasez de equipamientos para el tratamiento, tales como los aceleradores lineales, y de sistemas TPS, resulta en un tiempo promedio de espera entre el diagnóstico y el inicio de la radioterapia de 113 días.

El problema reside en que la implementación de la tecnología para el tratamiento es costosa y el acceso es limitado fuera de los grandes centros hospitalarios del país. Un acelerador lineal cuesta alrededor de 1,5 millones de dólares. El costo de la licencia de un programa RTPS (Radiation Therapy Treatment Planning) de la estadounidense Varian, una de las líderes del mercado global junto con la sueca Elekta, puede variar de 10 mil a más de 100 mil dólares, según Humberto Izidoro, director general de la empresa en América Latina. El precio final depende de las funcionalidades configuradas y de la cantidad de usuarios acreditados para cada funcionalidad. La clínica u hospital también necesita contar con una estación de trabajo exclusiva para operar el RTPS.

De acuerdo con Diego Fiori de Carvalho, socio director de i-Medsys, la propuesta del Siprad consiste en diferenciarse por el menor costo de implementación y mantenimiento. La licencia completa del sistema, cuyo desarrollo contó con el apoyo del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe) de la FAPESP, se estima en aproximadamente 10 mil dólares, el mismo valor de la licencia de Varian para una única funcionalidad y un usuario. Otra diferencia reside en que los TPS importados demandan estaciones de trabajo exclusivas, mientras que el Siprad funciona en computadoras personales. El software brasileño, tal como señala Fiori de Carvalho, posee las mismas funcionalidades que los sistemas de la competencia y es compatible con los aceleradores lineales producidos por Varian y Elekta.

El Siprad surgió de una demanda del servicio de radioterapia del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto de la Universidad de São Paulo (HCRP-USP), entonces coordinado por Harley Oliveira. “El alto costo de las licencias de TPS limita la expansión de los servicios de radioterapia, sobre todo los públicos, que demandan inversiones gubernamentales”, afirma el médico. La empresa i-Medsys, graduada en el Supera Parque de Ribeirão Preto, ya atendía al HCRP con el sistema de gestión de imágenes LyriaPacs, también desarrollado con el apoyo de la FAPESP.

La nueva demanda del HCRP condujo a los socios Diego Carvalho y José Antônio Camacho a realizar el Programa Capacitación Emprendedora de Alta Tecnología Pipe Emprendedor. “Ese programa nos estimuló a tener un plan de negocios para el Siprad adecuado a la realidad brasileña”, informa Fiori de Carvalho. Para ello, los socios visitaron hospitales públicos y filantrópicos de seis estados de Brasil.

Una de las metas de i-Medsys es atender la demanda de TPS resultante del Plan de Expansión de la Radioterapia en el SUS, que prevé la adquisición de 140 aceleradores lineales. La iniciativa original data de 2012, cuando el Ministerio de Salud anunció una licitación para la adquisición de 80 equipamientos; seis años después, se añadieron 60 máquinas. La licitación original la ganó Varian, cuyo contrato, firmado en 2013, preveía la entrega de los equipamientos, la construcción de una fábrica en el país, un centro de capacitación y la transferencia de tecnología.

Según Izidoro, director de Varian, hasta principios de junio se entregaron 18 aceleradores lineales. Con el nuevo acuerdo firmado en 2018, Varian proveerá un total de 100 aparatos. La inversión estimada es de 505 millones de reales. Las otras 40 máquinas y sus respectivos TPS se adquirirán en el marco de convenios que aún no se han definido. A ese escenario pretende integrarse i-Medsys.

Presentación en la ONU
Actualmente el Siprad pasa por pruebas en el Centro de Tratamiento en Radiooncología (CTR), en Ribeirão Preto, y en el Instituto de Radiología (HC-InRad), en São Paulo. “Estamos perfeccionando las herramientas de perfilado y el rendimiento general del programa. Todavía es muy pronto para hacer una evaluación definitiva”, comenta el médico radiooncólogo Fábio Prado Luz, del HC-InRad. Para él, se trata de un programa prometedor y en franca evolución. “Solicitamos alteraciones y nos atienden, cosa que no ocurre con los programas extranjeros. Esa es una gran diferencia”.

Harley Oliveira, quien evalúa el Siprad en el CTR, opina que el sistema presenta ventajas importantes, además del menor costo: una base de datos remota, que utiliza el sistema de computación en la nube, y la posibilidad de realizar la tarea de planificación a distancia, vía web.

El costo de implementación y mantenimiento y las ventajas diferenciales del programa hicieron que la División de Salud Humana de la Agencia Internacional de Energía Atómica de las Naciones Unidas invitara al equipo de i-Medsys a mostrar el proyecto este año en su sede, en Austria. La agencia busca soluciones de software para el tratamiento del cáncer compatibles con las demandas de países en desarrollo. “Contemplamos los requisitos de la agencia y nos estimularon a participar en licitaciones internacionales cuando tengamos las certificaciones”, relata Fiori de Carvalho.

Proyectos
1. Siprad: Sistema de planificación radioterapéutica (nº 15/08412-1); Modalidad Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe); Investigador responsable Diego Fiori de Carvalho (Innolution); Inversión R$ 553.828,32.
2. ArcaMed: Un andamiaje para la construcción de sistemas de apoyo a diagnósticos médicos (nº 05/60038-5); Modalidad Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe); Investigador responsable Diego Fiori de Carvalho (Innolution); Inversión R$ 471.239,25.

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